Después de dos intentos fallidos, Corea del Norte aparentemente ha puesto en órbita un satélite espía. Esto significa que un deseo personal del gobernante Kim Jong Un se ha hecho realidad.
Una televisión en la estación de tren de Seúl informa cómo el gobernante norcoreano Kim Jong Un está celebrando lo que parece ser un lanzamiento exitoso de un satélite.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, sonríe y levanta la mano, mientras los empleados del programa espacial norcoreano saludan y aplauden a su alrededor. Están celebrando que Corea del Norte haya colocado un satélite de reconocimiento en la órbita terrestre, informó el miércoles la agencia estatal de noticias KCNA. También se dijo que el satélite ya había tomado imágenes de la base militar estadounidense en Guam, la principal base de los bombarderos estadounidenses de largo alcance en el este de Asia. Están previstos más lanzamientos de satélites en un futuro próximo.
Corea del Sur y Japón informaron por primera vez sobre el lanzamiento del satélite. El ministro de Defensa de Corea del Sur confirmó el miércoles que el satélite norcoreano está en órbita. El país respondió suspendiendo parcialmente un acuerdo militar con Corea del Norte. De esta forma se podrá incrementar la vigilancia en la frontera con Corea del Norte. El acuerdo se firmó en 2018 para reducir las tensiones entre los dos países. Técnicamente, Corea del Norte y Corea del Sur han estado en guerra durante 73 años y han tenido un alto el fuego durante 70 años.
Las ambiciones de Kim Jong Un en el espacio
Estados Unidos condenó enérgicamente el lanzamiento del satélite. Corea del Norte está violando varios acuerdos del Consejo de Seguridad de la ONU, afirmó una portavoz estadounidense del máximo organismo de la ONU. Aumenta las tensiones y desestabiliza la situación de seguridad en la región y más allá. Las resoluciones de la ONU prohíben a Corea del Norte lanzar misiles balísticos de cualquier alcance. La tecnología utilizada para lanzar satélites es la misma que se utilizaría para lanzar misiles de largo alcance contra Estados Unidos.
Corea del Norte tiene el «derecho legítimo» a lanzar un satélite de reconocimiento para la autodefensa y la preparación bélica, afirmó la agencia estatal de noticias en un comunicado. Esto sucede debido a las “peligrosas medidas militares adoptadas por el enemigo”. Esto se refiere a la creciente presencia militar estadounidense en la región. En vista del empeoramiento de la situación, Corea del Sur ha aumentado la cooperación militar con Estados Unidos. Un submarino de propulsión nuclear de la Armada estadounidense atracó en un puerto de Corea del Sur el miércoles, un día después de la llegada de un portaaviones.
Corea del Norte está invirtiendo fuertemente en su programa de satélites. Desde 1998 ha habido siete lanzamientos de cohetes. En el pasado, Corea del Norte ya había conseguido dos veces colocar satélites en la órbita de la Tierra. Sin embargo, los expertos dudan de que puedan enviar información a la Tierra. Este año han fracasado dos lanzamientos de satélites. Ahora el deseo de Kim Jong Un aparentemente se ha hecho realidad: en el congreso del partido de 2021 deseó que Corea del Norte desarrollara satélites espías.
Con la ayuda de satélites de reconocimiento, Corea del Norte puede identificar objetivos más eficazmente en Corea del Sur o Estados Unidos. También pueden evaluar los daños durante una guerra. Ankit Panda, del grupo de expertos Carnegie Endowment for International Peace, dijo a Reuters que los satélites de reconocimiento de Corea del Norte podrían ayudar a aliviar la situación si el propio país fuera capaz de determinar que Estados Unidos y sus aliados no estaban planeando un ataque.
El papel de Rusia
Kim Jong Un visitó el puerto espacial ruso de Vostochny en septiembre. El presidente ruso, Vladimir Putin, le prometió ayuda para construir satélites. Mientras tanto, se acusa a Corea del Norte de suministrar armas para la guerra de Rusia contra Ucrania. Corea del Sur también sospecha que la ayuda rusa está detrás del lanzamiento del satélite del miércoles. Sin embargo, los expertos dudan de que se haya utilizado tecnología rusa. Todavía es demasiado pronto para eso. Rusia tampoco compartiría ninguna tecnología altamente sensible y solo brindaría asesoramiento.