La medida del eurodiputado y presidente del ÖVP en Burgenland causó revuelo. Incluso en sus propias filas, el estímulo es limitado. Tanto la ministra constitucional Karoline Edtstadler como el colega de la UE Othmar Karas no están de acuerdo con Sagartz. Sin embargo, se apega a su llamado a que se actualice la Convención Europea de Derechos Humanos y la Convención de Ginebra sobre Refugiados: “Nadie quiere cambiar los derechos humanos arbitrariamente. Sin embargo, cuando se trata de migración, se necesitan reglas que estén actualizadas. Al menos una discusión al respecto debería comenzar lo antes posible”.
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