Pero la llegada de extranjeros de las Comoras no es el único motivo de esta cifra. De hecho, es el resultado de dos fenómenos. En primer lugar, está la migración neta. Después de permanecer negativo durante diez años (de 2002 a 2012), este indicador volvió a ser positivo, entre 2012 y 2017. Las autoridades registraron 5.600 entradas más que salidas en cinco años. Eso es 1.100 personas más por año en promedio debido a la migración. Una migración neta «relativamente débil», para utilizar la expresión utilizada por el INSEE, que estuvo acompañada de un flujo migratorio hacia los demás departamentos franceses. Muchos jóvenes de 15 a 24 años están saliendo del territorio «para realizar estudios o buscar trabajo en la Francia metropolitana». Resultado: el saldo migratorio de los nativos de Mayotte es muy negativo, con 25.900 personas menos en cinco años.
Con muchas salidas y varias llegadas, la proporción de residentes nacidos en el extranjero está aumentando. Un fenómeno en «fuerte aumento desde 2012», como señala el instituto encargado de las estadísticas (+8 puntos).
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