Al ver «Deadline — USA», es fácil sentir que la actuación de Bogart es realmente inconsistente. Puede parecer decidido a recuperar a su ex esposa en un momento, pero unos minutos después, casi parece totalmente apático. Resulta que su comportamiento en el set fue igual de preocupante. De acuerdo con la biografía de Bogart «Tough Without a Gun», el actor estuvo lejos de ser agradable en el set. Brooks se quejó de que Bogart estaba «retirándose» e «impaciente».[t]Así mismo, el profesionalismo se fue por la ventana:
«En una ocasión, obviamente, Humphrey tenía resaca. Llegó al set sin estar preparado, un lapso que no se había visto desde sus días en Broadway, continuamente se saltaba las líneas y luego culpaba al guión».
Bogart siempre había sido un gran bebedor y tuvo una racha particularmente excesiva justo antes de aparecer en «El bosque petrificado», su gran oportunidad en Broadway. Sin embargo, a medida que comenzó a tener un trabajo cada vez más estable, se aseguró de minimizar el consumo de alcohol en el trabajo. Dado que el actor era conocido por ser capaz de contener el alcohol, su forma de beber rara vez representaba un problema en los platós, lo que hacía que sus problemas en «Deadline — USA» fueran aún más inusuales.
En cuanto al lado de la historia del actor, Brooks supuestamente no fue mucho más fácil de tratar. Como detallaría la biografía «Bogart: A Life in Hollywood», el director cambiaba de opinión en el último minuto y frecuentemente perdía los estribos. No es de extrañar que filmar «Deadline» fuera más difícil de lo previsto originalmente.