Si bien es fácil ver las escenas de la fiesta del episodio de anoche como una simple prueba de fe para Ethan, estoy convencido de que algo más está sucediendo debajo de la superficie. La relación entre el cuarteto ha sido tensa desde el momento en que bajaron del barco en Sicilia. Ya sea que Cameron descarte el trabajo de Harper en derecho laboral, que Daphne deseche la idea de la infidelidad o que Cam se exponga a Harper a propósito, siempre suceden cosas incómodas y que traspasan los límites dentro de este grupo. Ethan se ha mantenido principalmente al margen durante estos intercambios, pero aún vale la pena vigilar sus reacciones, especialmente en «Bull Elephants», que termina con una gran actuación de Will Sharpe y algunas de las elecciones de edición más intrigantes de la temporada.
En la superficie, las escenas finales del episodio parecen bastante sencillas, pero en un examen más detenido, revelan grietas desconcertantes en la compostura de Ethan, telegrafiadas para nosotros tanto a través de lo que queda fuera de la pantalla como por lo que se muestra. La primera señal de problemas llega después de que Cam solicita a Lucía (Simona Tabasco) y Mia (Beatrice Grannò), repitiendo la declaración de Lucía: «¡Divirtámonos!». Mientras Cameron frota el hombro de Ethan y tira de él para besar su mejilla, la escena es inexplicablemente editada con tres tomas del océano oscuro y agitado. En uno, una superficie rocosa irregular se destaca contra el mar casi negro. Vemos a Ethan apretar la mandíbula mientras Cameron lo besa, y luego el momento desaparece.