Es evidente que este acuerdo, por sí solo, no resolverá la crisis climática y las COP, en general, no serán suficientes para volver a ponernos en la trayectoria correcta. Dados los resultados alcanzados tras treinta años de negociaciones climáticas, es más que razonable dudar de los efectos reales de este tipo de acuerdos. Pero me parece que debemos tomar las COP como una de las múltiples herramientas a nuestra disposición para intentar avanzar en la lucha contra el cambio climático. Esto está sucediendo a muchos niveles, a nivel local, a nivel estatal, en el G7 o el G20, y olvido algunos. Las COP están ahí para enviar una señal, más o menos fuerte, a los dirigentes, a las empresas, a la sociedad civil… Lo más difícil está por hacer: salir de los combustibles fósiles es un desafío gigantesco, no se logrará en unos pocos años ! Por lo tanto, es necesario que cada actor a su nivel trabaje para lograrlo.
Y, sin embargo, este tipo de acuerdo permite responsabilizar a los Estados por sus compromisos y puede conducir a acciones climáticas en los tribunales.