Bower tuvo mucho tiempo para contemplar a sus víctimas mientras estaba sentado en la silla de maquillaje. Si has visto la temporada 4 de «Stranger Things», entonces sabes que Vecna se ve principalmente maquillada de pies a cabeza. La versión monstruosa del personaje requirió ocho horas en la silla de maquillaje, que es el tiempo que Bower dijo que usó para entrar en el estado mental perturbado de Vecna. Llamó a esto su «meditación oscura», donde escuchaba sonidos repetitivos de baja frecuencia y repetía mantras para sí mismo. «Aclaraba mi mente y luego tenía estas frases que ponía una y otra y otra vez», dijo a People. «Caminar tarde en la noche. El aislamiento por mi cuenta siempre fue algo bueno».
El actor dijo que el resentimiento era una gran fuerza impulsora para Vecna. Había sido abusado, maltratado y descartado por aquellos en quienes confiaba y, como resultado, creía que el mundo era increíblemente injusto. Esa repetición ayudó a Bower a sentir la ira y el impulso del alma torturada de su personaje. Para los momentos de ira más explosiva, Bower confesó que alternaba entre usar música vibrante y sentarse solo en la oscuridad para llegar a ese estado emocional. El último truco que admitió haber usado fue aislarse del resto del elenco, por lo que todo lo que tenía eran sus espeluznantes fotografías arrancadas para enfocarse.
Suena agotador, pero es por eso que las personas como Bower son tan buenas en lo que hacen. Tienen la resistencia y la ambición para llegar a tales extremos, y nosotros, la audiencia, cosechamos todos los beneficios.
Con suerte, para la próxima temporada, Bower podrá alcanzar esas profundidades deprimentes sin tener que hacer movimientos asesinos en serie, pero tal vez el viejo adagio sea correcto, y si no está roto, no lo arregles. Solo me alegro de que no esté mirando fijamente mi cara, es todo lo que digo.