El calor y la inflación barajan las cartas del turismo de verano en Francia


Después de un arranque de fanfarria de la temporada estival del turismo en Francia, algunas sombras empañaron el panorama en julio, con cambios de hábitos entre fuerte calor, aumento de precios y sequía. Si mayo y junio fueron «excepcionales», julio, con temperaturas a veces muy altas, es «más matizado», resumió este viernes la Consejería de Turismo. Un fenómeno nuevo, varias zonas del sur de Francia están experimentando una cierta desafección. «Los campings del sur de Francia han visto caer sus reservas un 10% durante la temporada», explica a la AFP el jefe de la Federación Nacional de Hoteles al Aire Libre, Nicolas Dayot.

Según él, los veraneantes «se anticiparon a la ola de calor» y, además, la exceso de turismo «los disuadió». En Córcega, los actores del turismo incluso presentan la temporada como catastrófica, por lo que los profesionales piden medidas de emergencia. El mes de junio ya se había considerado «en medio tono» con una tasa de ocupación en descenso, según la nota sobre la situación del turismo en Córcega, que mencionaba las condiciones climáticas o el contexto económico. El Ministerio de Turismo, en colaboración con Atout France y ADN Tourisme, cree que ciertas regiones del sur de Francia «están experimentando un ligero declive».

Calentamiento global

En el departamento de Pirineos Atlánticos, donde la costa vasca concentra el 70% de la asistencia, se observa un «ligero descenso» respecto al año pasado, subraya Damien Saint-Pé del observatorio de la Agencia de Atractividad y Desarrollo Turístico Béarn País Vasco . “En la costa, estamos entre el mantenimiento y la decadencia”, añade. Esta temporada mixta en el sur, donde el calor es agobiante, contrasta con la de las regiones del norte de Francia que «registran tasas de ocupación más altas respecto a 2022», apuntó el ministerio. Por el lado de los campamentos, «el norte tuvo un mejor mes de julio» que en 2022 a pesar del «clima promedio»: «llueva o no llueva, la gente ha reservado, pagado, vino», señala Nicolas Dayot.

En Hauts de France, según las cifras comunicadas por el comité regional de turismo, el número de pernoctaciones aumentó un 6,5 % en julio durante un año en Gîtes de France, y un 12 % en las plataformas Airbnb y Abritel. «EL calentamiento global juega» reconoce el director del comité regional de Turismo, también alcalde de Le Touquet, Daniel Fasquelle: «algunos asiduos de vacaciones en la Costa Azul, preferían disfrutar de la playa en Le Touquet o en otro lugar».

Este ligero reequilibrio geográfico no impide que las perspectivas para la temporada estival sean positivas. “El resto de la temporada promete ser igual de radiante, en particular con la Copa del Mundo de Rugby” en septiembre y octubre, asegura Olivia Grégoire, Ministra Delegada de Turismo. Dans les départements de Savoie et de Haute-Savoie, la présence des touristes a été «stable» depuis le début de l’été par rapport à 2022, selon l’agence Savoie-Mont-Blanc, et des hausses sont attendues pour août et septiembre.

Poder adquisitivo

El éxito de los hotspots turísticos de la región Provenza-Alpes-Costa Azul, epicentro del turismo de verano en Francia, es innegable. El festival Jazz à Juan (Juan les Pins, Alpes-Maritimes), o el de Niza, el festival de jazz más antiguo del mundo, ambos en julio evocan para uno una edición «excepcional», para el otro un «éxito». En Francia, la hostelería muestra tasas de reserva más de cuatro puntos superiores a las de 2022 de agosto a septiembre y por su parte la hostelería al aire libre se «mueve» hacia un aumento del 3% al 4% gracias a los meses de agosto y septiembre.

Por otro lado, la caída del poder adquisitivo está lastrando al sector. Si el número de clientes del camping no parece cambiar entre 2022 y 2023, la facturación disminuirá según la federación nacional. “La gente se ha ido de vacaciones, pero todos se han alojado”, privilegiando las soluciones menos costosas, y les queda poco para actividades auxiliares, explica su presidente Nicolás Dayot. “Sentimos que hay un problema relacionado con el dinero, la inflación”, subraya la presidenta del Umih Centre-Val de Loire (federación de hoteles y restaurantes) Sabine Ferrand. “En las zonas rurales hay una bajada de asistencia y también baja el promedio de canastas. No tiene nada que ver con el año pasado”.



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