Después de analizar de cerca las imágenes de los cortometrajes de la infancia de Shyamalan y juntar pistas ocultas, los documentalistas descubren el «secreto enterrado» al que alude el título. Resulta que, cuando era niño, Shyamalan se ahogó en un lago y murió temporalmente. Sin embargo, antes de que los paramédicos llegaran al lugar para revivirlo, el cineasta se había comunicado con espíritus de ultratumba, inspirando «El sexto sentido» y prestándole las cualidades sobrenaturales que el documental había insinuado anteriormente. Es en este punto donde Shyamalan se enoja y trata activamente de detener el lanzamiento del documental, creando una historia que se desarrolla antes de la transmisión.
En realidad, Shyamalan había trabajado con el canal SYFY (entonces Sci-Fi) para mantener todo el proyecto en secreto. Los problemas surgieron cuando la presidenta de la cadena, Bonnie Hammer, admitió el engaño incluso antes de que se emitiera el documental, lo que generó cifras de audiencia decepcionantes. «The Village» se convirtió en el último éxito real de Shyamalan antes de la bomba crítica y financiera que fue «Lady in the Water», que la mayoría señala como el principio del fin. Aún así, «Buried Secret» pintó a Shyamalan como un mito más grande que la vida, un elemento que regresaría con la interpretación criticada por la crítica de Shyamalan del dios-autor Vick Ran en «Lady in the Water». También fue un excelente ejemplo de las ideas extrañas, quizás más locas, de Shyamlan que surgieron con poca o ninguna restricción. «Buried Secret» representa la decisión del cineasta de generar entusiasmo a través de su propio nombre e imagen, lo que tenía sentido cuando su nombre tenía peso en la taquilla, pero que fácilmente podría resultar contraproducente al exponer su falsa exposición.