El fármaco antiviral fracasa: el fármaco COVID está vinculado a mutaciones virales que se propagan


Con cada nueva infección, el coronavirus pandémico tiene nuevas oportunidades de mutar y adaptarse, creando oportunidades para que el virus desarrolle nuevas variantes que son mejores para esquivar nuestro sistema inmunológico y enfermarnos más.

Los medicamentos antivirales, como Paxlovid y remdesivir, tienen como objetivo detener esta evolución incesante en pacientes individuales, acortando enfermedades, eliminando oportunidades de mutación y reduciendo la transmisión. Pero un antiviral parece ser contraproducente: permitir que el SARS-CoV-2 tenga más oportunidades de mutar.

Según un nuevo estudio revisado por pares en la revista Nature, el fármaco antiviral denominado molnupiravir está relacionado con firmas de mutaciones específicas del SARS-CoV-2 que surgieron en 2022 cuando se introdujo el fármaco.

Los autores del estudio, dirigidos por investigadores del Instituto Francis Crick de Londres y la Universidad de Cambridge, escanearon más de 15 millones de secuencias del genoma del SARS-CoV-2 encontradas en bases de datos globales. Seleccionaron firmas de mutaciones únicas que estaban estrechamente relacionadas con firmas observadas en virus de pacientes que se sabía que habían sido tratados con molnupiravir. Estas firmas de mutaciones sospechosas relacionadas con molnupiravir también coincidían con las observadas en los virus examinados en un ensayo clínico de molnupiravir. En general, las firmas aparecieron en personas mayores, que tienen más probabilidades de haber sido tratadas con un antiviral, y en personas de países donde se ha utilizado molnupiravir con frecuencia.

Más allá de simplemente encontrar mutaciones relacionadas con molnupiravir, los investigadores observaron características preocupantes de ellas. Los investigadores encontraron evidencia de que algunas de las mutaciones relacionadas con molnupiravir estaban bajo selección positiva, es decir, aumentaron en frecuencia, lo que sugiere que eran ventajosas para el virus de alguna manera. También observaron que algunos virus con mutaciones relacionadas con molnupiravir se transmitían de persona a persona en grupos, lo que sugería una transmisión posterior de estas mutaciones inducidas por fármacos.

Los hallazgos indican que «molnupiravir produce nuevas mutaciones, lo que aumenta la diversidad genética en la población viral superviviente», dijo en un comunicado Theo Sanderson, autor principal e investigador postdoctoral en el Instituto Francis Crick.

Por ahora, no hay evidencia de que molnupiravir haya contribuido al desarrollo de alguna de las variantes más importantes del SARS-CoV-2, como la omicron. Y los grupos de transmisión observados en los datos son pequeños. Aún así, Sanderson dice que el hallazgo del estudio es importante para sopesar los riesgos y beneficios del molnupiravir, destacando la «posibilidad de mutaciones persistentes inducidas por los antivirales».



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