El gobernante de Corea del Norte renuncia al objetivo de la reunificación con el Sur


Kim Jong Un ha declarado a Corea del Sur “enemigo principal inamovible”. Al hacerlo, está realizando un cambio fundamental de rumbo.

El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ante la Gran Asamblea Popular.

AP

El gobernante de Corea del Norte dio un nuevo paso el lunes. La reunificación con Corea del Sur ya no es posible, afirmó el líder norcoreano Kim Jong Un ante el pseudoparlamento del Estado unipartidista. Por lo tanto, habría que eliminar de la Constitución expresiones como “gran unidad nacional y reunificación pacífica”.

En lugar de dos estados hermanos que han estado separados desde el final de la Guerra de Corea (1950 a 1953), Kim habló de dos naciones enemigas. «No queremos la guerra, pero no tenemos intención de evitarla», afirmó el gobernante norcoreano, según citó la agencia estatal de noticias. Corea del Sur debería ser nombrada en la constitución como oponente y “enemigo principal inamovible”.

Paso simbólicamente significativo

De acuerdo con el nuevo rumbo de Kim, la Asamblea Popular Suprema decidió en su reciente sesión disolver tres agencias para el diálogo y la cooperación intercoreanos, incluido el Comité para la Reunificación Pacífica del País. Kim Jong Un también ordenó el desmantelamiento de un monumento dedicado a la unidad nacional en la capital, Pyongyang.

Las relaciones intercoreanas llevan algún tiempo en una espiral descendente. Pero el abandono por parte de Kim del objetivo de la reunificación pacífica se considera un paso simbólicamente significativo.

Volviendo a Rusia

El presidente de Corea del Sur ha criticado duramente la retórica del gobernante norcoreano. «El pueblo de Corea del Norte forma un solo pueblo con nosotros y tiene los mismos derechos a disfrutar de la paz, los derechos humanos y la prosperidad», dijo Yoon en una reunión del gabinete en Seúl. «Si Corea del Norte nos provoca, lo castigaremos con la misma severidad», advirtió además.

Según los expertos basados ​​en su experiencia personal, el tercer dictador de la familia Kim está rompiendo con la política de su abuelo y su padre. Después del colapso de la Unión Soviética en 1990, el fundador del estado, Kim Il Sung, se centró en normalizar las relaciones con Estados Unidos para darle a Corea del Norte más margen de maniobra frente a sus aliados tradicionales, China y Rusia.

La cumbre diplomática entre Kim y el presidente estadounidense Donald Trump, que puso fin a la grave crisis coreana de 2017, dio a Kim nuevas esperanzas de recibir concesiones de Estados Unidos. Sin embargo, el proyecto terminó en una debacle personal. Sin embargo, la segunda cumbre celebrada en Hanoi en 2019 fue un fracaso.

Esto fue visto como una pérdida traumática de prestigio para Kim. Pero el cambio de situación geopolítica, especialmente el creciente conflicto entre EE.UU. y China, aparentemente llevó a Kim a llegar en 2021 a la conclusión de que se acabó el tiempo de un acercamiento con EE.UU. y, por tanto, con Corea del Sur.

Kim volvió a sus antiguos aliados, especialmente a Rusia. El ataque ruso a Ucrania incluso le dio la oportunidad de convertir a Corea del Norte en un valioso aliado suministrando armas a Rusia.

La nueva cercanía culminó con un encuentro personal entre Kim y el presidente ruso Vladimir Putin en septiembre de 2023. La nueva alianza va acompañada de una mención significativamente mayor de los preparativos de guerra en la propaganda estatal.



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