Durante más de dos semanas, 38 conductores de autobús de las líneas de autobús 68A/68B no han podido ir al baño en Reumannplatz, en el centro de Viena. La razón: una disputa entre Wiener Linien y Postbus sobre las instalaciones y los tiempos de descanso.
El presidente del comité de empresa central de Postbus, Robert Wurm, en una entrevista con la «Krone» del administrador municipal Ludwig, pide ahora que se encuentre una solución rápida para los pequeños y grandes problemas de los conductores de autobuses.
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Un lector de «Krone» que desea permanecer en el anonimato informa que los empleados a menudo han tenido que salir al aire libre para hacer sus necesidades. Un problema que existe desde hace varios años, antes también en la línea 17A en Wienerfeld. Desde el ayuntamiento se dice sobre la causa: Se trabaja en una solución facilitadora.