En París se está llevando a cabo un juicio por difamación contra el controvertido director Roman Polanski.
El cineasta franco-polaco de 90 años está siendo demandado por la actriz británica Charlotte Lewis, quien afirma que la difamó al calificar sus acusaciones de agresión sexual en su contra como una “mentira atroz” en una entrevista de 2019 con la revista Paris Match.
Lewis presentó por primera vez sus acusaciones contra Polanski en 2010, alegando que el director la había agredido sexualmente en París en 1983, cuando tenía 16 años. Lewis dijo que había viajado a París para un casting y que luego apareció en la película de Polanski «Piratas» de 1986.
Polanski ha sido acusado de agresión sexual por varias mujeres, desde 1977, cuando fue arrestado por presuntamente agredir a Samantha Gailey, de 13 años. Llegó a un acuerdo de culpabilidad y se declaró culpable de un cargo de relaciones sexuales ilegales con un menor, para luego huir de Estados Unidos y continuar su carrera en Europa. Sigue siendo un fugitivo del sistema legal estadounidense. En 2018, Polanski fue retirado de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Sin embargo, en marzo de 2023, Gailey afirmó en una entrevista con Polanski y su esposa, Emmanuelle Seigner, que ella lo ha perdonado y “cualquiera que piense que merece estar en prisión está equivocado”. En 2019, Polanski también fue acusado de violación por la ex actriz Valentine Monnier. La presunta violación ocurrió en 1975, cuando ella tenía 18 años. Polanski ha negado todas las acusaciones en su contra, incluidas las de Monnier y Lewis.
Aunque Polanski tiene residencia en París, no estará presente en el juicio y estará representado por su equipo legal. Se espera que Lewis asista.
A pesar de la controversia, Polanski ha seguido ganando premios y haciendo películas, y su estreno más reciente, “The Palace”, se estrenó en el Festival de Cine de Venecia en 2023. Sin embargo, Polanski siguió manteniendo un perfil bajo y no estuvo presente en el debut de la película. . La película anterior de Polanski, “Un oficial y un espía”, también se estrenó en Venecia, donde ganó el Gran Premio del Jurado en 2019. Un año después, ganó el premio César al mejor director, lo que provocó revuelo en la industria francesa y dio lugar a la primera Ola de #MeToo en el país.