Hay un ligero aroma a lavanda en muchos rincones y en casi todas las habitaciones. Me encanta esta planta en el jardín y espero con ansias las diminutas flores moradas y el delicado verde todos los días. La lavanda es conocida por calmar y ayudarnos a tener una buena noche de sueño reparador. Esto va de la mano con el hecho de que la lavanda también puede aliviar el miedo y el pánico, lo cual es importante para un sueño tranquilo por un lado y muy beneficioso en este momento por el otro.
Muchos tienen por delante tiempos inciertos y difíciles o ya están sintiendo los efectos de los últimos meses. Las preocupaciones por el dinero, el miedo al futuro y el estado de ánimo generalmente difícil que nos rodea están nublando este verano. ¡Algunas razones más para confiar en el suave aroma y las flores moradas!
Para la mesa del salón hice un pequeño y sencillo soporte para los tallos de lavanda:
Extendí la plastilina de secado al aire de unos cuatro milímetros de grosor y corté un círculo de unos diez centímetros de diámetro. Hice unos 15 agujeros en este disco con un palillo y lo dejé secar al aire y endurecer durante dos días. El disco ahora sirve como «tapa» para un frasco, y puse una flor de lavanda en cada uno de los agujeros.
El resultado es una decoración veraniega muy sencilla, mágica, que desprende su aroma y nos tranquiliza con delicadeza. El resto del arbusto de lavanda va en el armario.