Varias causas están detrás de la explosión de los precios, empezando por el agotamiento de los flujos de gas ruso a Europa desde el comienzo de la guerra en Ucrania. De hecho, muchas centrales térmicas del Viejo Continente utilizan gas para generar electricidad. A medida que el gas se vuelve más escaso, su precio también está alcanzando niveles récord, lo que lleva a un aumento mecánico de los precios de la electricidad.
Además, en el caso concreto de Francia, actualmente sólo están en funcionamiento 24 de los 56 reactores nucleares de EDF. Una gran parte de ellos se encuentran parados, en particular debido a un problema de corrosión. Como consecuencia directa, la producción eléctrica francesa se reduce a un nivel históricamente bajo. Lo que, una vez más, es aumentar mecánicamente los precios.