El Telescopio Espacial James Webb (JWST) de la NASA ha descubierto el hielo interestelar más frío jamás descubierto, que contiene moléculas complejas que algún día podrían formar la base de una nueva generación de planetas y estrellas.
La nube recién descubierta de hielo antiguo orbita dentro de la Vía Láctea aproximadamente a 630 años luz de la Tierra. Según lo informado por Space.com, se cree que la nube cuenta con una temperatura gélida de -440 grados Fahrenheit (-263 grados Celsius), lo que la convierte en la masa de hielo interestelar más fría jamás vista. Los hallazgos se detallan en un nuevo estudio publicado en la revista Nature Astronomy..
“Los hielos aparecen como depresiones contra un continuo de luz estelar de fondo”, dijo el científico del proyecto JWST Klaus Pontoppidan del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Baltimore en un comunicado publicado en el sitio web de la NASA.
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