Un nuevo informe muestra que los padres chinos gastan tres veces más en sus hijos en términos relativos que los padres franceses. Los altos costos están exacerbando la crisis de natalidad.
Muchos chinos evitan ser padres debido a la pesada carga financiera.
China es uno de los lugares más caros del mundo para las familias. Criar a un hijo hasta los 18 años cuesta aproximadamente tres veces más en China que en Francia o Australia y un tercio más que en Japón o Estados Unidos, cuando los costos se comparan con el producto interno bruto per cápita. En el mundo, sólo Corea del Sur es más cara para criar hijos. Esto es lo que calculó el Instituto Yuwa de Investigación Poblacional de Beijing para un informe anual presentado la semana pasada.
El alto costo de los niños es una de las razones por las que la población de China se ha ido reduciendo desde 2022, en medio millón de personas el año pasado. La tasa de natalidad lleva años cayendo constantemente. En 2021 era de 1,15 hijos por mujer y ahora tiende a 1. Esto convierte a China en uno de los países con las tasas de natalidad más bajas del mundo.
Los padres en China tienen que tomar decisiones financieras importantes incluso antes del nacimiento. Aunque el seguro médico cubre los costos de los exámenes de las mujeres embarazadas en los hospitales públicos y los costos del parto, las mujeres que pueden permitírselo eligen una clínica privada. Hay escasez de médicos y personal de enfermería en los hospitales públicos. Hay que pasar muchas horas esperando, lo que se asocia con mucho estrés y ausencias laborales. En las clínicas privadas, los llamados paquetes de parto cuestan hasta 16.000 dólares.
Las mujeres chinas quieren leche en polvo de Nestlé
En China también es común que la madre respete estrictamente el posparto para evitar consecuencias negativas a largo plazo para su salud. La tradición dicta que durante el primer mes después del parto, la mujer apenas debe levantarse de la cama, mantenerse siempre abrigada y comer alimentos nutritivos. Si te lo puedes permitir, puedes traer a tu casa durante estas cuatro semanas a una matrona especializada, que cuidará del recién nacido además de cocinar y cuidar a la mujer que ha dado a luz recientemente. Ella exige un salario de alrededor de 2.000 dólares.
En los últimos años, una atención posparto aún más exclusiva se ha vuelto popular entre los habitantes de las ciudades con altos ingresos: la rehabilitación posparto. Las mujeres pasan el primer mes después del parto en estos hoteles para madres e hijos. Estas estadías están disponibles desde $18,000 en adelante.
Criar a un bebé en China cuesta mucho desde el principio. También porque los productos para bebés importados son muy caros en China, pero muy buscados. Un paquete de Pampers cuesta aproximadamente lo mismo en China que en Alemania o Suiza, mientras que el salario medio es de sólo unos 1.400 dólares al mes.
Muchos chinos también compran leche en polvo de Nestlé o Danone. La confianza en las marcas extranjeras es mayor, pero son más caras que las alternativas chinas. En 2008, hubo una gran protesta en China cuando se reveló que una conocida empresa de fórmulas infantiles añadió una sustancia química al polvo que enfermó a miles de bebés y mató a algunos. Los responsables recibieron la pena de muerte. La industria de la leche en polvo en China sigue sufriendo el escándalo hasta el día de hoy.
Las guarderías son más caras que las universidades
Sin embargo, los mayores costos en la vida de los jóvenes chinos llegan más tarde. Se incurren en concepto de cuidados y formación. Los jardines de infancia en China generalmente comienzan a los tres años. De antemano, una niñera suele cuidar a los niños pequeños si no hay familiares disponibles. Una niñera cobra entre 1.000 y 1.500 dólares al mes.
Los jardines de infancia son escasos en China, aunque el gobierno construyó jardines de infancia adicionales e introdujo subsidios tras el fin de la política estatal de hijo único (1979-2016). La demanda de guarderías públicas, que cuestan alrededor de 130 dólares al mes, es alta. Suele haber un proceso de solicitud complejo. Las guarderías privadas cuestan hasta cuatro veces más.
Las escuelas y universidades públicas son gratuitas o están fuertemente subvencionadas. Sin embargo, la calidad varía mucho. Si quieres enviar a tu hijo a una de las mejores escuelas, debes poder demostrar que vives en la misma zona. En las zonas residenciales cercanas a las buenas escuelas, como en el distrito Haidian de Pekín, los precios por metro cuadrado se han disparado. Actualmente están aproximadamente al mismo nivel que el precio medio por metro cuadrado en el cantón de Zúrich, que supera los 10.000 francos.
Además, casi todos los niños en China asisten a clases extraescolares de inglés, física o matemáticas y a cursos como caligrafía, pintura con tinta o filosofía. El líder estatal y del partido, Xi Jinping, declaró la guerra a esta industria de la educación privada en 2021 para reducir la presión de costos sobre los padres. Pero continúa floreciendo porque persisten las dinámicas sociales subyacentes: la gran competencia entre los niños por las plazas limitadas en buenas escuelas y universidades. Sólo aquellos que estén entre los mejores de su clase en los exámenes pueden esperar tener una oportunidad.
Los expertos piden más apoyo gubernamental
¿Cuánto cuesta un niño en China? A la edad de 18 años, los padres gastan un promedio de 94.000 dólares, según demógrafos y economistas de Yuwa. En Alemania la cifra ronda los 130.000 euros, en Suiza es de 330.000 francos. El alto costo de los niños en China afecta especialmente a aquellos que ya tienen poco: según la Academia de Ciencias Sociales de Shanghai, una familia con un ingreso anual de menos de 7.000 dólares gasta más del 70 por ciento de sus ingresos en educar a sus hijos.
Además, las mujeres chinas reciben en promedio entre 12 y 17 por ciento menos salarios después de ser madres, según el informe del grupo de expertos Yuwa. Tienen que esperar el equivalente a casi 9.000 dólares en pérdidas salariales hasta que los hijos tengan cuatro años. En China, las mujeres reciben 14 semanas de licencia de maternidad, mientras que algunas provincias conceden hasta 27 semanas. Los padres reciben de dos a cuatro semanas.
Desde el año pasado, cada provincia ofrece una prestación única por hijo a familias con dos o más hijos. Los críticos dicen que eso es demasiado poco para resolver la crisis de natalidad de China. Los expertos del grupo de expertos Yuwa advierten que el tiempo se acaba y exigen que el Estado invierta más dinero en apoyo a los nacimientos. Piden medidas de apoyo a nivel nacional, como ventajas fiscales, modelos de trabajo flexibles o igualdad de vacaciones para los padres.