En España, el espectacular auge de la fotovoltaica tras años de retraso


«Me pareció absurdo que no hiciéramos nada con tanto sol», resume Juan Francisco, un jubilado de 69 años que vive en su bonita urbanización cerca del Escorial. En la cubierta de su pabellón, situado junto al embalse de Valmayor, con su vista despejada a la Sierra de Madrid, este ex ingeniero hizo instalar doce paneles con una potencia de 6,5 kilovatios (kW) en marzo. “Reduje mi factura en más del 50% y ya he donado 1 megavatio hora a la red [MWh] que debo ser remunerado. El ayuntamiento nos ofrece una reducción del 50% en el impuesto predial durante cuatro años y he solicitado ayudas de los fondos Next Generation [le plan de relance européen], que debería asumir alrededor del 30% del coste de la instalación”, enumera, encantado. En los techos de las casas vecinas, los paneles solares han brotado como hongos en los últimos meses.

En 2021, las nuevas instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo se duplicaron en España respecto a 2020, con más de 1.200 MW de potencia adicional, hasta los 2.800 MW. Y este año, la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) calcula que se sumarán cerca de 2.000 MW. «Y de nuevo, podría ir más rápido, pero el mercado está saturado»asegura Rafael Barrera, gerente general de Anpier.

Lea también: Artículo reservado para nuestros suscriptores “Apostar por un 45 % de energías renovables para 2035: una gran transformación del sector energético europeo”

A pesar de la excepcional irradiación solar de la que disfruta la Península Ibérica (de 1.700 a 1.900 kWh por metro cuadrado anual), bañada por casi trescientos días de sol al año en gran parte del territorio, la potencia fotovoltaica instalada (casi 14 gigavatios) fue cuatro veces menos allí a finales de 2021 que en Alemania (59 GW). Sin embargo, entre 2005 y 2010, España había sido, junto con Alemania, uno de los pioneros europeos en energías renovables, el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero apoyando a los productores de electricidad dispuestos a invertir en una tecnología aún asombrosa y costosa a través de generosas ayudas y garantías de alto remuneración. Un auge truncado por la crisis económica y financiera de 2008.

Un gobierno hará

En 2010, Madrid se vio obligada a revisar a la baja sus ayudas al sector, presa de una burbuja especulativa que había inflado el «déficit de tarifa», el desfase entre las tarifas eléctricas pagadas por los consumidores y los costes reales de producción. Cuando llegó al poder, el conservador Mariano Rajoy fue más allá al aprobar en 2012 una moratoria al desarrollo de las energías renovables, y al reducir, con carácter retroactivo, la retribución de los productores. En 2015, el “impuesto al sol”, que grava a los propietarios de paneles solares, dio el golpe final a los autoconsumidores. Solo se abolirá en 2018, en cuanto los socialistas vuelvan al poder. Resultado: entre 2012 y 2018 se paralizó la instalación de paneles solares en España.

Te queda el 52,94% de este artículo por leer. Lo siguiente es solo para suscriptores.



Source link-5