En Marsella, los profesores piden un plan de emergencia para los colegios


El movimiento comenzó lentamente el 14 de marzo, por iniciativa de profesores de tres colegios del norte de Marsella clasificados como red de educación prioritaria (REP). Desde entonces, la movilización se ha extendido y ha sido concentrada por una quincena de establecimientos que, durante un día cada uno, se turnaron en un proceso sin precedentes de “golpe de cadena”.

El martes 29 de marzo, para la primera jornada unitaria del movimiento, cerca de ciento cincuenta docentes, algunos de los cuales procedían de pueblos de los alrededores, marcharon por el centro de Marsella, esta vez al llamado de una intersindical que agrupa a la CGT , SUD-Educación y la CNT. La procesión también recibió a representantes del MPE 13, la principal asociación de padres de alumnos del departamento, supervisores universitarios (ADE), algunos profesores de secundaria y contó con el apoyo de la SNES-FSU, así como de FO.

Todos piden el establecimiento de un » Plan de emergencia « para los establecimientos de Bouches-du-Rhône, y la compensación por una pérdida de plantilla horaria global que estiman en 1.900 horas durante el período 2018-2022, es decir, el equivalente a 105 puestos a tiempo completo. Cifras que la dirección de los servicios departamentales de educación nacional, que recibió el martes una delegación interuniversitaria, no comenta.

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En una ciudad, Marsella, que el presidente Emmanuel Macron ha elegido para ser uno de sus laboratorios de política educativa, en particular al otorgar una financiación de 410 millones de euros para la renovación de las escuelas primarias y 2,5 millones de euros de crédito educativo para los proyectos de las Escuelas. Plan de innovación, la demanda adquiere un eco muy particular.

“Un efecto Papá Noel”

Miembro de la junta directiva de este colegio de los muy pobres 3y distrito de Marsella, Bruno Mathieu estima que su establecimiento ha perdido sesenta y seis horas semanales de enseñanza en los últimos cuatro años. Un déficit que resulta en particular, explica su colega Marine Di Renzo, en “frenar la duplicación de clases de idiomas o proyectos educativos como patrimonio, medios o clases de teatro en inglés”. “Con el plan de Innovación Escolar, tenemos la impresión de un efecto Santa Claus. Los medios caen sin coherencia con la situación de los establecimientos. No pedimos dinero, queremos horas de enseñanza», continúa esta llamativa profesora de inglés.

“Hay una rotura enorme, muchos puestos”

A principios de 2020, una movilización de profesores de los colegios de Marsella ya había puesto de relieve los mismos problemas. El primer parto la había parado en seco. Dos años después, los reclamos se amplifican aún más por el efecto de la pandemia. “Nuestros alumnos necesitan una supervisión reforzada tanto más cuanto que han perdido los códigos de conducta y los ritmos escolares. Hay una rotura enorme, muchos puestos», notas, molesto, Bruno Mathieu.

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