En pleno debate sobre la reforma de las pensiones, Elisabeth Borne recibe hoy y mañana a los representantes de los grupos parlamentarios


En un momento en que la reforma de las pensiones vuelve con insistencia al debate público, la Primera Ministra, Elisabeth Borne, debe recibir, hoy y mañana, a los presidentes de los grupos parlamentarios. Sin embargo, según Matignon, las discusiones no se limitarán al espinoso tema.

«Debemos distinguir estas reuniones del tema de las pensiones»: esta es la línea oficial labrada por Matignon. Si bien la Primera Ministra, Elisabeth Borne, recibirá este miércoles y jueves a los presidentes de los grupos de la Asamblea Nacional y el Senado, de manera oficial, la agenda no se limitará, por tanto, al candente proyecto de reforma.

Pero mientras se examina la posibilidad de volver a poner el trabajo en el trabajo tan pronto como se examine el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social, este otoño, el tema estará necesariamente en el centro de los intercambios, según varios observadores de la vida pública.

Esto a pesar de que los servicios del Primer Ministro insistieron nuevamente ayer por la noche en que los parlamentarios serían recibidos “antes de la sesión parlamentaria” que comienza el 3 de octubre, en particular, con el examen del proyecto de ley del seguro de desempleo y el presupuesto.

Sea como fuere, Elisabeth Borne recibirá hoy, según el orden de paso enviado a los periodistas, a los representantes de la mayoría luego de los independientes en el Senado, a los comunistas y a los ecologistas de las dos cámaras, así como a los centrista Unión en el Senado.

Luego, este miércoles por la tarde desfilarán en la Asamblea el grupo Libertad, Independencia, Ultramar y Territorios y el de Agrupación Social y Democrática Europea en el Senado, así como los dos presidentes del grupo LR y finalmente representantes socialistas de los dos dormitorios Mañana jueves, Elisabeth Borne recibirá a Marine Le Pen, presidenta del grupo RN en la Asamblea Nacional.

Profunda disensión dentro de la mayoría

En vísperas de estas reuniones, el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, aseguró este martes en RTL que la hipótesis de una reforma de las pensiones incluida en el próximo presupuesto de la Seguridad Social «no está del todo decidida»… Antes de conceder que esa vía «está de hecho parte de los escenarios» estudiados.

Como era de esperar, en un contexto económico ya muy tenso, con un telón de fondo de alta inflación modelada en la guerra de Ucrania, los sindicatos y los partidos de oposición ya están en armas, muy molestos ante la posible introducción de una enmienda al próximo presupuesto de la Seguridad Social. Pero ayer, los centristas del MoDem, aliados de la mayoría, también advirtieron: si el ejecutivo acelera su reforma previsional, al presentarla al Parlamento este otoño, vía una enmienda al proyecto de presupuesto de la Seguridad Social (PLFSS), nada excluye que el El grupo Renaissance es desautorizado por un voto en contra del MoDem, advirtió su líder Jean-Paul Mattei.

Una serpiente de mar real

La promesa de campaña de Emmanuel Macron en 2017, el proyecto de un plan de pensión universal basado en puntos, se desintegró al punto de ser completamente abandonado durante su primer mandato de cinco años. Es cierto que se había aprobado un proyecto de ley ordinario en la Asamblea en la primavera de 2020, pero su proceso legislativo se había suspendido por completo debido a la crisis sanitaria.

Como resultado, hoy en día en Francia todavía existen regímenes especiales y la edad de jubilación permanece fijada oficialmente en 62 años. Sin embargo, durante las últimas elecciones presidenciales, Emmanuel Macron, nuevamente candidato, había mostrado su ambición de remediar esto, al tiempo que abrió la puerta a las discusiones. El pasado mes de abril, durante un viaje al norte, planteó así la posibilidad de que una edad de inicio se trasladara primero a los 64 años, debiendo entonces la reforma someterse a una cláusula de revisión.

Reelegido ahora y con la crisis de la Covid-19 relativamente bajo control, el Jefe de Estado cree que la reforma de las pensiones ya no puede esperar, esperando incluso que pueda entrar en vigor en el verano de 2023, como ha indicado la semana pasada frente a de periodistas de la prensa presidencial. Para convencerse de los méritos de su proyecto, se basó entonces en el informe anual del Consejo de Orientación de Pensiones (COR), que indica que tras haber liberado unos 3.000 millones de euros este año, el sistema de jubilación francés volverá, si no se hace nada. , a la roja a partir de 2023.

A pesar de ello, el ejecutivo no cuenta con mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. El apoyo de los aliados centristas así como de los diputados de derecha parece, por tanto, fundamental para llevar a cabo esta sensible e impopular reforma, pero que se presenta más que incierta. A menos que el gobierno decida utilizar el artículo 49.3 de la Constitución, que en el contexto actual podría ser como prenderle fuego a la pólvora.



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