Meta está tomando medidas adicionales como parte de su promesa de largo plazo de combatir la sextorsión y otras formas de material de abuso sexual infantil (CSAM). La compañía ha revelado que Facebook e Instagram son miembros fundadores de Take It Down, una iniciativa del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC) que ayuda a los jóvenes y sus padres a eliminar fotos íntimas publicadas en línea. El sistema se basa en fotos almacenadas localmente, pero en teoría protege la privacidad.
En lugar de compartir las fotos ellos mismos, los usuarios preocupados visitan Take It Down para cargar hashes generados. Si Facebook, Instagram y otros miembros del programa detectan esos hashes en otro lugar, pueden extraer y bloquear el contenido para que no prolifere. Meta señala que esto tampoco es solo para menores de 18 años. Los padres pueden actuar en nombre de un niño y los adultos pueden borrar las imágenes que se les tomaron cuando eran más pequeños. El NCMEC advierte que las plataformas pueden tener «capacidades limitadas» para eliminar contenido que ya está en línea, pero esto aún podría ayudar a mitigar o reparar el daño del intercambio no deseado. Le hemos pedido aclaraciones a Meta.
Meta anunció sus planes contra la sextorsión en noviembre como parte de una represión más amplia contra adultos «sospechosos» que envían mensajes a adolescentes. El proyecto es una continuación de la tecnología StopNCII que la compañía desarrolló para combatir la pornografía vengativa y comparte una implementación similar. Este es el último de una serie de esfuerzos para proteger a los adolescentes en las redes sociales de Meta. La compañía ya limita el contenido sensible para los usuarios adolescentes de Instagram y restringe los anuncios dirigidos a audiencias jóvenes, por ejemplo.
La acción no es del todo voluntaria. Meta está bajo la presión de los fiscales generales del estado y otros organismos gubernamentales para demostrar que protege a los adolescentes, particularmente a la luz de las acusaciones de la denunciante Frances Haugen de que la firma minimizó la investigación sobre los efectos de Instagram en la salud mental. La nueva plataforma de eliminación puede aliviar parte de esa presión, incluso si les da a los sobrevivientes de abuso más control sobre su presencia en línea.
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