Francia avanza con el proyecto de ley de influencers que toma medidas enérgicas contra los productos riesgosos y más


La cámara baja del parlamento francés, la Asamblea Nacional, aprobó un proyecto de ley de todos los partidos que tiene como objetivo introducir algunos requisitos nuevos para las personas influyentes en las redes sociales. Esta es una votación preliminar ya que el proyecto de ley pasará al Senado, pero es muy probable que se apruebe en unas pocas semanas ya que los 49 diputados que estuvieron presentes en la Asamblea Nacional votaron a favor del proyecto de ley.

Este proyecto de ley ha estado en negociaciones durante un tiempo cuando Aurélien Taché, diputado del partido verde francés, presentó un proyecto de ley en noviembre de 2022. Según él, muchos influencers promueven las estafas porque no tienen ninguna consecuencia negativa. Casi al mismo tiempo, el rapero francés Booba también comenzó a denunciar a los estafadores/influencers en las redes sociales, lo que generó una cobertura mediática generalizada.

Luego, el propio gobierno francés comenzó a analizar este tema con el Ministerio de Economía realizando una consulta pública para comprender mejor lo que está en juego. Más recientemente, Arthur Delaporte y Stéphane Vojetta, diputado socialista y diputado del partido de Emmanuel Macron, respectivamente, presentaron otro proyecto de ley que convertiría todo esto en una ley real (con el apoyo del gobierno).

El resultado es el proyecto de ley de hoy, que primero define qué es un influencer pagado. Es alguien que aprovecha su reputación para compartir contenido que promociona un producto o servicio a cambio de dinero o un beneficio en especie. Los influencers que cumplan con estos criterios deberán cumplir con las nuevas reglas.

Un gran cambio que va a tener un impacto significativo en el contenido de los influencers es que los influencers tendrán que revelar si están usando un filtro o si su cara y/o cuerpo han sido modificados con Photoshop. Esta mención tiene que estar visible en todo momento en la propia foto o vídeo.

Con estas limitaciones, el parlamento francés no quiere castigar a los influencers. Quiere proteger a los usuarios de las redes sociales de problemas de salud mental, como la anorexia nerviosa, la bulimia o la depresión.

Luego, el proyecto de ley enumera algunas cosas que un influencer no puede hacer. En particular, si se aprueba el proyecto de ley, los influencers no podrán promocionar la cirugía estética, los productos y servicios financieros (incluidas las criptomonedas) y los productos falsificados.

En algunos casos, los influencers aún pueden promocionar productos y servicios como antes, pero deben agregar un cartel informativo sobre los riesgos involucrados. Esa nueva restricción se aplica a los servicios de apuestas y juegos de azar, así como a los videojuegos que tienen características que podrían considerarse como apuestas o juegos de azar.

Si están promocionando un programa de formación, tendrán que nombrar a la empresa de formación que lo respalda. Los influencers también tendrán que ser más transparentes con los productos de dropshipping. Por ejemplo, los influencers no pueden promocionar productos que no cumplan con los requisitos de certificación europeos, ya que esos productos no deberían venderse en Europa en primer lugar.

Cuando los influencers acepten una promoción paga, deberán dejar claro que se trata de una promoción paga. Si no cumplen estos requisitos se enfrentarán a hasta seis meses de prisión y una multa de 300.000 euros. Así que está claro que los influencers y las agencias de medios prestarán atención a estas nuevas restricciones.



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