En el cuarto episodio de la tercera temporada de «Game of Thrones», Joffrey decide cortejar a su futura esposa, Margaery Tyrell, mostrando su obsesión por los conquistadores muertos. Entre maravillarse con los huesos y compartir historias de crueldad, Joffrey se detiene frente a la rejilla de una cripta y señala algunas cenizas invisibles. Y como la bestia sin encanto que es, se ríe mientras suelta un gran spoiler de la próxima serie de precuelas:
«Rhaenyra Targaryen fue asesinada por su hermano. O mejor dicho, su dragón. Se la comió mientras su hijo miraba. Lo que queda de ella está enterrado en las criptas de allí abajo».
La mayoría de las personas que están entusiasmadas con «House of the Dragon» ya han visto esta escena, pero en ese momento, a menos que estés familiarizado con «Fire and Blood», que ni siquiera se lanzó cuando se estrenó la temporada 3 por primera vez, el nombre Rhaenyra Targaryen (interpretada por Emma D’Arcy en la nueva serie) no significó nada. Ella era solo un antepasado aleatorio del futuro conquistador Daenerys Targaryen. Pero ahora todos estamos entusiasmados con la precuela, y sabemos que ella es una de las principales protagonistas de la guerra civil de Targaryen. Ella es la princesa y una potencial heredera del Trono de Hierro. Su nombre ahora tiene peso y contexto. Y gracias a Joffrey, se ha revelado su final.
Si te hace sentir mejor, la espantosa muerte de Joffrey se inmortaliza para siempre en un episodio que es solo una temporada después. Siéntete libre de abrir HBO Max y verlo ahogarse con veneno mientras hierves de rabia.