Como recuerda Gene Wilder, según la entrevista de 92nd Street Y, recibió una llamada de Mel Brooks el día después de hablar con Medavoy por teléfono. «¿En qué me estás metiendo?» Wilder recuerda que Brooks preguntó. «Nada en lo que no quieras meterte», dijo Wilder. Ya sea por amistad, suerte o intervención tras bambalinas, Brooks y Wilder colaboraron en «El joven Frankenstein». Hubo momentos de fricción, por supuesto: Brooks y Wilder pelearon mucho y duro sobre si incluir la famosa escena «Putting on the Ritz». Sin embargo, Wilder lo defendió con tanta pasión que Brooks decidió mantenerlo. La escena es un punto culminante de la película y una marca de la autoría de Wilder.
Por supuesto, cada miembro del elenco aportó algo especial a «El joven Frankenstein», como lo atestigua «El joven Frankenstein: la historia de la realización de la película». La sincronización cómica de Martin Feldman y su voluntad de hacer que sus compañeros actores esperaran el remate transformaron la película. Peter Boyle le dio al monstruo de Frankenstein un sentido de dignidad, incluso cuando un ciego le echaba sopa hirviendo en la entrepierna. Madeline Khan decidió que su personaje, la prometida de Frankenstein, Elizabeth, cantaría «Ah! Sweet Mystery of Life» al ver por primera vez las enormes partes íntimas del monstruo. No debemos olvidar que la semilla de «El joven Frankenstein» vino de Wilder. Pero esa semilla fue regada por todos los miembros del elenco y el equipo. Sus esfuerzos produjeron una de las comedias más divertidas de todos los tiempos.