Nicolas Tonev (enviado especial a Donbass)
En el este de Ucrania, en Donbass, la guerra continúa sin cesar. Las fuerzas rusas y ucranianas se enfrentan con fuerza por cada kilómetro cuadrado. A pocos kilómetros del frente, en la ciudad de Slaviansk, la población sólo quiere una cosa: el fin del conflicto y el retorno a la paz.
Dos años después del inicio de la guerra, a los residentes que aún viven en la región de Donbass les resulta difícil mantener la moral. En esta zona del este de Ucrania continúan los combates con el ejército ruso. Aquí, la guerra impone su ritmo y su paisaje. En la región, los habitantes están agotados. Frente al ayuntamiento de Slaviansk se exponen decenas de retratos de soldados muertos. Cada día, mujeres y familiares acuden a llevar flores para no olvidarlas, a pesar de las alertas.
El soñado regreso de la paz
La región vive con la guerra, con el toque de queda en vigor pero también con las bombas y misiles que todavía caen en la región. Ahora todos esperan una sola cosa: que el conflicto termine. «Queremos la paz, eso es todo», exclama un jubilado al micrófono de Europa 1. «Lo único que esperamos de la Unión Europea es la paz. Paz, nada más que paz», añade un hombre. A lo lejos se oyen periódicamente explosiones en el frente. A veces la ciudad se despierta con un misil que cae en mitad de la noche.
Un ritmo infernal para los habitantes, que ahora sólo sueñan con una cosa: el fin de la guerra y el regreso de la paz.