La ONU dijo el viernes 9 de septiembre que había documentado más de cuatrocientas detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas por parte de las fuerzas rusas en Ucrania, así como 51 arrestos arbitrarios por parte de las fuerzas ucranianas. La institución internacional enumera al menos 416 personas que fueron víctimas de detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas en el territorio ocupado por Rusia, o en áreas controladas por las fuerzas armadas rusas y grupos armados afiliados en el momento de los hechos.
Pero también, 51 arrestos arbitrarios y otros 30 casos similares a desapariciones forzadas perpetrados, esta vez, por la policía ucraniana. La ONU consiguió un «acceso sin obstrucciones» a lugares de detención controlados por Kyiv, mientras que Moscú no ha permitido el acceso a prisioneros de guerra retenidos en su territorio o en zonas controladas por fuerzas prorrusas, indicó Mathilda Bogner, encargada de la vigilancia de los derechos humanos en Ucrania.
La ONU también tiene conocimiento de al menos cuatro prisioneras de guerra embarazadas retenidas por Moscú y grupos armados afiliados. La misión también recibió información sobre la desastrosa situación en la prisión de Olenivka, en territorio separatista en el este de Ucrania, donde se dice que muchos prisioneros de guerra ucranianos padecen enfermedades infecciosas, como hepatitis A y tuberculosis. En el territorio controlado por Ucrania, la ONU también ha observado casos de tortura y malos tratos a prisioneros de guerra, generalmente durante su captura, durante los primeros interrogatorios, o incluso durante su transporte a campos de internamiento.