El actor dijo que encontró «realmente liberador» trabajar en Estados Unidos después de experimentar lo que vio como un ambiente cultural sofocante en Inglaterra.
Idris Elba es sin duda uno de los actores británicos más exitosos de su generación. El cinco veces nominado al Emmy ha tenido éxito tanto en el escenario como en la pantalla; protagonizó una de las mejores series de televisión y una vez fue visto como favorito para interpretar a James Bond (antes de que él mismo se retirara).
A pesar de ser considerado para uno de los mayores honores que una estrella de cine inglesa puede lograr, Elba atribuye gran parte de su éxito como actor a su decisión de mudarse a los Estados Unidos. En una nueva entrevista con Esquire, reflexionó sobre las formas en que trabajar en Estados Unidos le ha facilitado encontrar su nicho como artista.
“Estados Unidos me dio la comprensión técnica de mi oficio”, dijo Elba. “Fue una mejora. Aprendí mucho. Los actores estadounidenses siempre han sido geniales. Las obras de Shakespeare viven en un mundo de asombro, poesía, cuento de hadas, el lenguaje de la belleza y la elocuencia. El artista utiliza un conjunto de habilidades que amplifica eso. Tiene un aire y una gracia que un buen actor inglés tiene que entender. En Estados Unidos, en una obra de Arthur Miller, puedes encontrar a un tipo que es solo un tipo: un tipo de Pensilvania, un tipo de Nueva York, solo un tipo, un ser humano. Los actores estadounidenses tenían esta conexión con la vida real. El acento y la cadencia de las palabras en Estados Unidos permiten un flujo de pensamientos realmente interesante”.
Además de los beneficios artísticos, Elba dijo que también aprecia la forma en que los actores estadounidenses pueden ganar elogios de la crítica por trabajar en una variedad de géneros. Lo comparó con lo que vio como un entorno limitante en Inglaterra, donde los actores de Shakespeare eran constantemente tenidos en mayor consideración que las estrellas de cine y televisión convencionales.
“En Inglaterra, hice algo de televisión para niños y luego una telenovela”, dijo. “Pero a menos que estuviera haciendo Shakespeare, o una de estas cosas intelectuales que están fuera de mi cultura real, no iba a elevarme en este país como actor. En Estados Unidos, parecía que el cielo era el límite. No tenías que hacer Shakespeare para ser un buen actor. Lo encontré realmente liberador”.
Las habilidades vocales de Elba se pueden apreciar actualmente en el cortometraje animado nominado al Oscar, “The Boy, the Mole, the Fox, and the Horse”, solo uno en una larga lista de variados papeles que el actor ha conseguido.
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