Un clandestino identificado como tunecino fue devuelto al país, antes de ser finalmente reconocido como argelino. Por lo tanto, regresó a Francia.
El viernes 28 de octubre, un extranjero en situación irregular fue internado en el centro de detención administrativa (CRA) de Rennes, antes de ser expulsado. Identificado como de nacionalidad tunecina, Francia había obtenido un pase consular del país para poder enviarlo de regreso.
“Una vez allí, Túnez revisó sus huellas dactilares y el individuo dijo que al final no era tunecino en absoluto sino argelino”, explicó a CNEWS David Leveau, secretario regional de la Unidad SGP de Policía de Rennes. Por lo tanto, fue devuelto a Francia al día siguiente.
Una situación que ilustra claramente los problemas encontrados en el proceso de deportaciones a la frontera. “Ya tenemos un problema para que los países reconozcan a sus nacionales, cuando están documentados (documentos de viaje, documentos de identidad, nota del editor). Muchos ya no los tienen o los han destruido”, describió el policía. “Allí es aún más difícil para nosotros hacerlos retroceder hasta las fronteras. Es por eso que hay tan pocos en este momento».
Según Ifrap, las cifras de ejecuciones de OQTF están en constante descenso desde 2012. Se situaban entonces en el 22,34 %, frente al 5,67 % del primer semestre de 2021 (para una estimación del 12 % en todo el año).
Respecto al caso del falso migrante tunecino, ahora Francia deberá obtener un nuevo pase consular, pero esta vez argelino, para poder expulsarlo.