Isabel Coixet habla sobre la apasionante historia de outsiders ‘Un Amor’; Por qué no utilizó un coordinador de intimidad y cómo es más feliz en el set – San Sebastián


Isabel Coixet cuenta que se comprometió a no volver a hacer nunca más una adaptación literaria tras su largometraje en inglés de 2017 La librería Basada en la novela homónima de 1978, aclamada por la crítica, de Penélope Fitzgerald.

Luego, el director español leyó la oscura novela de 2021 de la escritora compatriota Sara Mesa Un amor al final de la pandemia.

La inquietante obra sigue al problemático traductor Nat, que deja la vida en la ciudad por una casa destartalada y con goteras en un pueblo remoto del despoblado interior rural de España.

No está exactamente claro qué motivó la mudanza, pero parece estar sufriendo algún tipo de trastorno de estrés postraumático indirecto relacionado con los desgarradores relatos de refugiados que traduce para su trabajo.

Nat, una figura curiosa como mujer solitaria, vive como una outsider y luego se embarca en una inesperada e inexplicable aventura apasionada con un marginado social local.

“Sara Mesa es una de las voces más potentes de la literatura joven española. Me fascinó el libro y también sentí una conexión muy profunda con Nat”, dice Coixet. «Pensé que había sido esta persona en momentos de mi vida y tal vez en el fondo todavía lo soy».

El largometraje resultante se estrena mundialmente en competición en el Festival de Cine de San Sebastián el martes, por primera vez para un director que nunca antes había estado en la carrera por la Concha de Oro. Bteam Pictures tiene previsto su estreno en España el 10 de noviembre.

Los forasteros surgen a lo largo del trabajo de Coixet en personajes como el asediado dueño de la librería interpretado por Emily Mortimer en el La libreríao la empleada de banco de Timothy Spall en su último largometraje Nieva en Benidorm.

“Está muy presente en mi vida ese sentimiento de ser un outsider, no en el mal sentido. Creo que algunas personas somos, ya sabes, somos outsiders incluso en lugares familiares”, dice Coixet.

Un amor une a Coixet con la destacada actriz española Laia Costa y también presenta al campeón de boxeo convertido en actor y escritor Hovik Keuchkerian como Andreas, un hombre corpulento conocido localmente como el Alemán, aunque no tiene sangre alemana.

“La diferencia entre Nat y Andreas es que él es un outsider que está muy contento de ser outsider. No necesita a otras personas. El drama es cuando eres un outsider, como Nat, y en el fondo tienes muchas ganas de pertenecer”, afirma Coixet.

Un Amor (c) Alfredo Tobial

En el centro de la película está la relación sexual de la pareja, que se inicia de una manera sorprendentemente transaccional y luego despega con un abandono inesperado.

“El sexo cobra mucha importancia para estos dos personajes, porque es lo único que comparten”, afirma Coixet.

“Realmente quería mostrar cómo dos personas que son de diferentes planetas, diferentes formas, diferentes tamaños, pueden encontrar una manera de estar juntas, no necesariamente de una manera hermosa, pero sí de una manera realmente apasionada y sexy, así como de una manera manera muy torpe y sucia… porque el sexo es sucio”.

Coixet revela que no tuvo un coordinador de intimidad en el set, aunque ofreció la opción a los actores.

“Dije que vamos a tener una conversación muy adulta sobre lo que queremos y lo que tenemos que lograr. Voy a decir exactamente lo que quiero, movimiento por movimiento, y si tienes algún problema con eso y no quieres hacerlo, no lo hagamos”, relata.

“Al mismo tiempo, como director hay que ser muy consciente porque algunas personas se expresan fácilmente y otras no. Tienes que estar muy presente y muy abierto”.

Coixet, notoriamente prolífico como director, ya tiene otros tres proyectos en marcha, entre ellos una adaptación de la película de Elena Ferrante Los días del abandono, que protagonizará Penélope Cruz. Actualmente coescribe con el guionista francés Laurence Coriat (McMafia, mundo maravilloso).

“Las películas me ayudan a crear mi lugar en el mundo. Son mi paisaje. Mi drama es que en realidad sólo soy feliz cuando estoy filmando una película”, dice. “No estoy contento cuando se trata de recaudar dinero para hacer una película y ahora comienza otro infierno, ya sabes, el infierno de hablar de la película. A veces siento que estoy violando a mi bebé”.

“Pero estar en el set es como tener una especie de cubo de Rubik en mi cabeza, donde sé cada toma y el orden que tendrán las escenas en el montaje. Todo tiene sentido. Estás creando un mundo donde todo tiene sentido. Fuera de eso estoy muy infeliz. Ese es mi drama”.

Un Amor está producida por Marisa Fernández Armenteros (Buena Pinta Media) y Sandra Hermida (Perdición Films). Films Constellation se encarga de las ventas internacionales.

El Festival de Cine de San Sebastián se celebrará del 22 al 30 de septiembre.



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