Japón abre la primera ronda de financiación del plan de incentivos para la producción en locaciones Más popular Debes leer Suscríbete a los boletines de variedades Más de nuestras marcas


Japón abrirá el próximo mes la primera ronda de financiación para la producción de cine y televisión en el marco de su plan de incentivos de localización previamente anunciado.

El plan ofrece un reembolso de hasta el 50% de los gastos elegibles en Japón, con un límite superior de mil millones de yenes (6,66 millones de dólares) en cada desembolso.

Dirigido a producciones a mayor escala, el plan está abierto a: proyectos de cine, televisión o streaming que tengan un gasto mínimo de producción directa en Japón de 3,3 millones de dólares; o tener presupuestos superiores a 6,66 millones de dólares y gastar una quinta parte de esa cantidad (200 millones de yenes o 1,33 millones de dólares) en Japón; o, en el caso de otros proyectos distribuidos en diez o más países, que la producción japonesa gaste más de 1,33 millones de dólares.

Las solicitudes de financiación, que se realizarán a través de una productora japonesa, deberán realizarse en uno de tres periodos este año: del 4 al 15 de marzo de 2024; 20 de mayo – 7 de junio; o del 26 de agosto al 13 de septiembre.

Los costos elegibles incluyen gastos directos relacionados con la producción cinematográfica en Japón, como pagos a corporaciones, individuos, gobiernos locales u organizaciones públicas japonesas.

El programa finalizará cuando se gaste el presupuesto de la subvención, lo que puede ocurrir antes de que se hayan completado las tres rondas, advirtieron los patrocinadores del plan. El Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI) es el propietario designado del plan; La Organización de Promoción de la Industria Visual (VIPO) es el operador del programa; y la Japan Film Commission (JFC), coordinadora del programa.

Además, todos los proyectos deben cumplir otros cuatro criterios: beneficiar a la industria de contenidos japonesa mediante el empleo o el uso de estudios; rodar en Japón; promocionar el lugar donde se realizó el rodaje; y ayudar al atractivo global de las obras japonesas. Sin embargo, VIPO dice que está dispuesta a considerar otros proyectos que no cumplan algunos de los criterios siempre y cuando el trabajo “beneficie enormemente a la economía japonesa y a la industria cinematográfica nacional”.

Las directrices, que ya se habían seguido en octubre del año pasado y que eran en sí mismas una ampliación de un plan piloto de 2019, todavía no hacen referencia a la elegibilidad del trabajo de postproducción o efectos visuales realizado en Japón. Tampoco explican el tratamiento de los salarios pagados al talento extranjero.



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