El parlamento de Kenia aprobó el despliegue de 903 soldados como parte de una fuerza del este de África para estabilizar el este de la República Democrática del Congo (RDC), plagado de numerosos grupos armados, incluidos los rebeldes del Mouvement du 23 -Mars (M23). Una reciente ofensiva del M23, una antigua rebelión tutsi que volvió a tomar las armas a finales de 2021, vio al grupo avanzar hacia Goma, la principal ciudad de la región, y avivó las tensiones entre la RDC y Ruanda. Kinshasa acusa a Kigali de apoyar al M23, lo que las autoridades ruandesas niegan.
«El despliegue de tropas kenianas en la RDC es de interés para la paz en la región y en Kenia»declaró, el miércoles 9 de noviembre ante la Asamblea Nacional, Nelson Koech, presidente del comité parlamentario de defensa, inteligencia y relaciones exteriores: “Es muy fácil decir: ‘Quedémonos tranquilos en nuestro país, cuidemos nuestros intereses y mantengamos a nuestros oficiales en el país, ahorraremos dinero, salvaremos vidas y todo estará bien’. Pero este no es el caso, debemos asegurar la región. »
El coste de esta misión, para un período inicial de seis meses, es de 4.400 millones de chelines kenianos (36,5 millones de euros). Si continúa, “Subirá entre 5.500 y 6.000 millones”dijo, al tiempo que indicó que se adelantaron conversaciones con organismos como la ONU para la participación internacional en el financiamiento de esta fuerza.
Más de 188.000 desplazados
La semana pasada, el presidente William Ruto anunció el envío de soldados kenianos como parte de una fuerza creada en junio por los siete países de la Comunidad de África Oriental (CAO) para estabilizar la parte oriental de la RDC, asolada por la violencia durante casi treinta años. Kenia asumirá el mando de esta misión, que también incluye soldados de Burundi, Uganda y Sudán del Sur.
Los soldados de Kenia y Uganda se desplegarán junto con los soldados congoleños en Kivu del Norte e Ituri, el ejército de Sudán del Sur en Haut-Uélé y los burundeses en Kivu del Sur. Se desplegará un contingente ruandés a lo largo de la frontera, ya que Kinshasa se opuso a la participación de Kigali en cualquier operación en su territorio.
Tras varias semanas de calma, los rebeldes del M23 retomaron la ofensiva el 20 de octubre, conquistando varias localidades del territorio de Rutshuru (Kivu del Norte), entre ellas Bunagana, ciudad estratégica en la frontera con Uganda, y ocupando localidades en la carretera que sirve a la capital provincial , Goma. Según la ONU, al menos 188.000 personas han huido de sus aldeas desde el 20 de octubre y «dirigido a localidades más tranquilas» de Kivu del Norte. Al menos otros 16.500 se han refugiado en Uganda.
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