¡Enemigo – archienemigo – amigo de la fiesta! Este proverbio vuelve a hacerse realidad de forma muy extrema dentro del Partido Popular de Innsbruck. El excambiador de carrera y actual segundo teniente de alcalde Johannes Anzengruber fue una espina en la carne de los viejos negros acérrimos de la ciudad desde el principio. Sobre todo porque el graduado en negocios hizo que algunos partidarios establecidos desde hace mucho tiempo parecieran viejos cuando asumió el cargo por primera vez y rodó el campo desde atrás en ese momento. Por ello, los suyos intentaron impedírselo en unas cuantas ocasiones y, siempre que podían, le golpeaban en la zona lumbar.
Corona
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