El martes, la Agencia de Protección Ambiental anunció que había iniciado el proceso que hará que las regulaciones del agua potable establezcan límites estrictos en los niveles de varios miembros de la familia química PFAS (sustancias perfluoroalquilo y polifluoroalquilo). Los PFAS se usan ampliamente, pero se han asociado con una amplia gama de problemas de salud; su estabilidad química también les ha valido el término «productos químicos para siempre». Actualmente, la agencia está solicitando comentarios del público sobre las reglas que significarán que cualquier nivel detectable de dos sustancias químicas será demasiado.
Los PFAS son un gran grupo de productos químicos que tienen usos en una amplia gama de productos, que incluyen sartenes de cocina antiadherentes, espumas para control de incendios y ropa impermeable. Son principalmente útiles debido a su naturaleza hidrofóbica y repelente al agua. Esa naturaleza también tiende a evitar que participen en procesos químicos que de otro modo podrían degradarlos, por lo que los problemas de contaminación tienden a persistir mucho después de cualquier uso de PFAS. Y eso es malo, dado que parecen tener muchos efectos negativos en la salud: la EPA enumera los riesgos de cáncer, la disfunción inmunológica, las alteraciones de la señalización hormonal, el daño hepático y los problemas reproductivos.
En 2021, la administración de Biden anunció que estaba iniciando un programa de investigación y regulación centrado en PFAS y emitió una guía preliminar sobre niveles aceptables el año pasado. El anuncio de hoy es el comienzo de un proceso formal de elaboración de normas que verá el desarrollo de límites legalmente vinculantes. Este proceso implica que la EPA publique las reglas propuestas para permitir que el público y las partes interesadas tengan la oportunidad de brindar sus comentarios. Una vez que se aborden los comentarios, se publicarán las reglas formales.
Lo más llamativo de la propuesta es que dos de los productos químicos, el ácido perfluorooctanoico (PFOA) y el ácido perfluorooctanosulfónico (PFOS), se establecerán en los límites de nuestra capacidad actual para detectarlos: cuatro partes por billón. En otras palabras, si hay alguna señal de los químicos presentes, estaría por encima del límite legal. (Ambos son hidrocarburos ácidos donde todo el hidrógeno ha sido reemplazado por flúor).
Un segundo conjunto de productos químicos relacionados (PFNA, PFHX, PFBS y GenX Chemicals) se regulará como un colectivo. Cada uno tendrá límites establecidos en los niveles permitidos. Los niveles de cada uno se calcularán como un porcentaje de ese límite, y los porcentajes se totalizarán; si exceden el 100 por ciento, entonces las regulaciones entrarán en vigor.
Como parte de sus esfuerzos anteriores, la EPA ya ha estado otorgando subvenciones para ayudar a las empresas de servicios públicos de agua a establecer pruebas para estos químicos. También dice que ahora están disponibles una variedad de medios para extraer estos químicos del agua.