El renombrado desarrollador y editor de juegos Square Enix se enfrenta a dificultades en el mercado de valores. Tras el lanzamiento de Final Fantasy XVI, el precio de las acciones cayó de 7,540 yenes el 20 de junio (el juego se lanzó el 22 de junio) al valor actual de 5,342 yenes.
A pesar de que el juego recibió fuertes críticas de los críticos (incluido nuestro propio Kai Tatsumoto, quien lo calificó con un 9 sobre 10), no logró ganar mucha tracción en el departamento de ventas. Al final, Square Enix tuvo que reconocer que Final Fantasy XVI no podía cumplir con las expectativas de ventas «altas» de la compañía. Parte de la culpa es la exclusividad de PlayStation 5, lo que puede ser la razón por la que el editor ahora está avanzando rápidamente para llevar el juego a PC y al mismo tiempo fortalecer su vínculo con la Xbox de Microsoft.
El rendimiento de Final Fantasy XVI fue aún más importante para Square Enix después del decepcionante lanzamiento de Forspoken a principios de 2023. Luego está el hecho de que el editor lanzó recientemente muchos juegos más pequeños que en gran medida no lograron convertirse en éxitos.
En declaraciones a Bloomberg, Serkan Toto (CEO de la consultora japonesa de la industria del juego Kantan Games) dijo:
Square Enix tiene problemas con la producción de sus juegos, que es algo convencional. Estos títulos obtienen una calificación del 70% en Metacritic, están bastante bien y son muy olvidables.
El desarrollador con sede en Tokio, Michael Prefontaine, estuvo de acuerdo con esa evaluación:
Inundar el mercado con juegos inacabados, malos o no probados es una mala decisión. La empresa se ha esforzado demasiado en demasiados títulos sin la supervisión adecuada.
Las fuentes de Bloomberg dentro de Square Enix culparon a la excesiva dependencia de los productores, a quienes se les da el control total de los proyectos de juegos, a veces en detrimento de sus éxitos.
Los inversores tienen una perspectiva bastante sombría para la empresa. Yijia Zhai, analista de Macquarie Capital Securities Japón, compartió la siguiente nota con los inversores:
Seguimos preocupados por la estructura de desarrollo de juegos y el control de calidad de los juegos de la compañía, lo que podría limitar el rendimiento a largo plazo.
El analista de UBS Securities, Kenji Fukuyama, fue quizás incluso más duro en su comentario:
Incluso si miramos hacia el futuro cinco años, no hay mucho que pueda hacer que los inversores confíen en el futuro de la empresa.
Sin embargo, no todo es pesimismo para Square Enix. Mientras que el anterior director ejecutivo, Yosuke Matsuda, apostó fuertemente por la integración de blockchain a pesar del odio vehemente de los jugadores, el recién nombrado director ejecutivo, Takashi Kiryu, parece más centrado en resolver los problemas de la empresa. Por ejemplo, Square Enix reducirá la cantidad de juegos más pequeños para centrarse en sus franquicias más importantes en un esfuerzo por mejorar la rentabilidad.
Su próximo gran lanzamiento en el calendario es Final Fantasy VII Rebirth, previsto para principios de 2024 para PlayStation 5, mientras que Dragon Quest XII: The Flames of Fate aún no tiene fecha de lanzamiento a pesar de haber sido anunciado a principios de 2020.