La ofensiva contra los bloqueadores de anuncios de YouTube estimula un récord de desinstalaciones


Google ha tenido una relación complicada con la industria del bloqueo de anuncios. La tienda de aplicaciones móviles Google Play, a diferencia de la App Store de Apple, ha prohibido los bloqueadores de publicidad durante aproximadamente una década. Pero Chrome, que según Google tiene la misión de respaldar una Internet abierta donde los usuarios puedan estar seguros y privados, les ha dado una libertad bastante amplia para operar. Además del filtrado de anuncios, muchas herramientas de bloqueo de anuncios incluyen funciones que evitan que se rastree a los usuarios en la web. Irónicamente, los desarrolladores de bloqueadores de publicidad dicen que la molestia con YouTube ha sido durante mucho tiempo una de las principales causas de las descargas de sus herramientas.

Después de enfrentarse a las demandas de YouTube de desactivar los bloqueadores, el mes pasado los usuarios recurrieron en todas direcciones. Las discusiones en línea muestran algunos servicios recomendados como Newpipe.net, un parecido de código abierto a YouTube, que utiliza soluciones alternativas para ejecutar videos desde el servicio sin anuncios. Newpipe no recopila datos de uso, dice en su sitio web.

Algunos bloqueadores de publicidad ya se están adaptando. Hankuper, la empresa eslovaca detrás del bloqueador menos conocido AdLock, lanzó esta semana una nueva versión para Windows que cree que pasa desapercibida para YouTube. Si los usuarios encuentran lo mismo, la solución se implementará en las versiones para macOS, Android e iOS, afirma Kostiantyn Shebanov, su jefe de producto y director de desarrollo empresarial.

Modras, de Ghostery, se preocupa por las consecuencias de la escalada de la guerra contra los bloqueadores por parte de Google. Los usuarios que pierdan funciones anti-seguimiento al desactivar las herramientas podrían ser víctimas de peligros en línea, y las tácticas de bloqueo más complejas que empresas como la suya se ven obligadas a introducir podrían provocar agujeros de seguridad no deseados. «Cuanto más poderosos tengan que volverse para hacer frente a los desafíos, mayor será el riesgo que implica», afirma.

También podría haber repercusiones legales. Modras dice que cuando un editor toma medidas para frustrar un bloqueador de anuncios, es ilegal que los desarrolladores intenten eludir esas medidas en Europa. Pero considera que está permitido bloquear anuncios si un bloqueador lo hace antes de activar una advertencia.

Parece poco probable una tregua en el futuro cercano, pero los bloqueadores de anuncios, los editores y los anunciantes han intentado llegar a un punto medio en formatos de anuncios menos problemáticos que los bloqueadores de anuncios permitirían. Pero las diferentes interpretaciones de lo que quieren los usuarios y los imperativos comerciales contradictorios han dejado un mosaico de diferentes experiencias publicitarias. Eyeo apoya al Comité de Publicidad Aceptable; Google forma parte de la junta directiva de la Coalición para Mejores Anuncios y opera YouTube según sus estándares.



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