Hora de la muerte: 15:10 (hora de Londres, 16:10 hora de París). Causa: “Vejez. El certificado de defunción de Isabel II, fallecida el 8 de septiembre a los 96 años, fue hecho público el jueves 29 de septiembre por los Archivos Nacionales de Escocia.
Después de setenta años de reinado, Isabel II murió en su castillo escocés de Balmoral. Su muerte fue anunciada por el Palacio de Buckingham a las 18:30 hora local (19:30 hora de París), pero se sabe que la primera ministra Liz Truss fue informada a las 16:30 hora local (17:30 hora de París).
Si la Reina hubiera muerto en Inglaterra, no habría sido necesario completar un certificado de defunción, un requisito legal que se aplica a los súbditos del soberano pero no al soberano mismo. Pero esta restricción legal, que data de 1836, no se aplica en Escocia, que tiene un sistema legislativo separado y donde la ley establece que «la muerte de cada persona» debe estar registrado.
El castillo de Windsor, en las afueras del oeste de Londres, aparece como su dirección. «habitual» : pasó la mayor parte de su tiempo allí desde el inicio de la pandemia de Covid-19, cuando el Palacio de Buckingham en la capital suele ser la residencia principal de los monarcas británicos.
Carlos III había llegado a mediodía a Balmoral
Han trascendido nuevos detalles con la publicación del certificado, firmado por la princesa Ana, hija de Isabel II, que había acompañado a la soberana en sus últimas horas. Su hijo mayor, que se convirtió en Carlos III, había llegado a Balmoral al mediodía, pero sus otros hijos, Andrew y Edward, y el hijo de Charles, William, no habían llegado allí hasta la noche. Harry, el hermano de William ahora retirado de la monarquía, había llegado mucho más tarde, solo.
El público ahora puede reunirse frente a la tumba de Isabel II, ubicada dentro de los terrenos del Castillo de Windsor. Entre sujetos muy apegados a la monarca y turistas simplemente afortunados de haber reservado entradas en esta fecha concreta, cientos de personas se agolparon este jueves frente a las puertas del castillo favorito de la reina, que se encontraba cerrado desde su muerte.