Una de las cosas que hace que el caso Pan sea tan convincente es la propia Pan, quien pasó de ser una estudiante sobresaliente a mentirles a sus padres sobre sus calificaciones y falsificar documentos para mantener esa mentira. Hay horas de metraje de sus tres extensos interrogatorios con las autoridades canadienses, y es fascinante ver su comportamiento cambiar a medida que cambia su historia. Esta joven que mintió con confianza acerca de graduarse de la escuela secundaria, asistir a la universidad y realizar una pasantía en un hospital inicialmente pensó que podría mentirle a la policía con la misma facilidad, pero finalmente todas sus historias se desmoronaron. En lugar de ir a la universidad, pasaba principalmente tiempo con su novio intermitente, el traficante de drogas Danny Wong. Sus padres empezaron a sospechar y, según los informes, un día su padre Hann la siguió a sus prácticas y la pilló mintiendo. Poco después se descubrió su relación continua con Wong, lo que provocó un aumento de las tensiones en la casa Pan.
En el transcurso de los interrogatorios y la investigación policial, se enteraron de que Jennifer Pan y Wong contrataron a un sicario y a dos de sus asociados para matar a sus padres y poder heredar su importante riqueza. El presunto asesino a sueldo Eric Carty, junto con Lenford Crawford y David Mylvaganam, entraron en la casa de Pan y exigieron dinero antes de disparar a ambos padres de Pan varias veces en la cabeza, matando a la madre Bich e hiriendo gravemente a Hann.