Lemas de perseverancia y viento en el Matterhorn


Los descensos al Matterhorn deberían haber sido un gran éxito, pero ahora se están convirtiendo en un desastre.

Los fuertes vientos imposibilitan la celebración del primer descenso femenino en la nueva pista de la Copa del Mundo en Zermatt.

Jean-Christophe Bott / KEYSTONE

En 2022 hubo que cancelar todo el programa porque no nevó. Este año el viento fue el gran problema, hombres y mujeres sólo pudieron entrenar una vez cada uno. Todavía hay esperanzas de una carrera femenina el domingo, pero los resultados son desalentadores: hasta el sábado debían haber comenzado 19 carreras, pero sólo se llevaron a cabo 2. A los organizadores sólo les quedan consignas de perseverancia. El proyecto será a largo plazo, según afirmó el sábado el presidente del OK, Franz Julen. La situación será analizada después del domingo. Pero: «No hay razón para darse por vencido». Todos los implicados sabían que no era fácil celebrar carreras de esquí a más de 3.000 metros en noviembre. Sin embargo, la Federación Mundial de Esquí (FIS) y las asociaciones regionales de Suiza e Italia reconocieron el proyecto y, según Julen, presentó a los interesados ​​las estadísticas meteorológicas que se remontan a 2011. Se notaron dos casos atípicos: en 2018, el tiempo durante el período en cuestión fue tan malo como este año; en 2020, durante un mes excepto un día, fue tan bueno que se pudieron realizar entrenamientos en la zona de pista de carreras de hoy. Todos los demás años se alternaron días buenos y malos. ¿Ofrece esto suficiente seguridad para organizar un evento anual con un presupuesto de entre 5 y 9 millones de francos? Todos los involucrados todavía dicen que sí. Las averías están ahora cubiertas por el seguro por segunda vez consecutiva. Si ya no quieren cubrir el riesgo, la suiza Ski y la italiana Fisi probablemente tendrían que ayudar con garantías de déficit. Después de dos intentos fallidos, el análisis no es tan fácil como parece. Inicialmente, las carreras solo estaban previstas para 2023, pero la FIS quiso ir al Matterhorn un año antes con poca antelación. Por tanto, no hubo depósitos de nieve suficientes para responder a un otoño casi sin precipitaciones. Este año el problema es el viento, es consecuencia de la situación meteorológica general en Europa Central. Pero no puede haber más debacle en 2024.Remo Geisser, Cervinia



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