No es de extrañar, pero Carpenter tiene razón, por supuesto. Michael Myers, para bien o para mal, es el pegamento que une toda la franquicia de “Halloween”, regresando una y otra vez como un hombre, una fuerza sobrenatural de pura maldad y más.
Pero Godzilla lleva las cosas a otro nivel. Godzilla como personaje es tan maleable como todos los géneros de ciencia ficción y terror, capaz de usarse en cualquier historia y situación para explorar cualquier tema, con excelentes resultados. Basta pensar en la variedad de películas de Godzilla y en cuántas retratan al monstruo como un villano mientras que otras lo retratan como un héroe (lo que John Carpenter cree que fue un error). El Rey de los Monstruos ha sido un salvador, un villano, un superhéroe, una fuerza de la naturaleza, un monstruo puro, un recordatorio del horror nuclear, un ser primordial, un dinosaurio antiguo e incluso un dios bíblico fuera del espacio y el tiempo.
Este es un personaje, un ícono, que funciona en acción real, en forma de hombre con traje tokusatsu y en animación con facilidad. Godzilla puede ser un monstruo aterrador en una película dramática seria para adultos y también puede aparecer en una caricatura tonta del sábado por la mañana de Hanna-Barbera. De hecho, Godzilla es tan versátil como Barbie.