«Empecé sabiamente con un mapa e hice que la historia encajara», escribió Tolkien una vez sobre su trabajo en «El Señor de los Anillos», y esa filosofía se extendió no solo a todo su legendarium, sino que estableció un estándar para el género de fantasía. desde entonces, prácticamente todas las novelas y juegos de fantasía vienen con su propio mapa detallado. ¿Qué sería de «Game of Thrones» sin el mapa de la secuencia del título de apertura que nos dice dónde están todos?
Cuando llegó el momento de escribir «El señor de los anillos», a Tolkien primero se le ocurrió un mapa, en parte para explicar dónde estarían las diferentes culturas e idiomas que ya había inventado, pero esa idea allanó el camino para un amor por los mapas que distinguió a su escribir de la mayoría de los demás. Desde «El Hobbit» hasta «El Silmarillion» y más allá, la escritura de Tolkien siempre va acompañada de mapas que te permiten seguir la historia, pero también pintan una imagen de cómo crecerían y evolucionarían las culturas dependiendo de su entorno. En «The Rings of Power», ver el camino que toman los harfoots en su viaje es una vista genial, sin duda, pero también muestra cuánto impactan sus arduos viajes en su cultura y su visión de la vida.