Los belgas se sorprenden al ser tan ricos


Convencidos de vivir en el país que defiende la fiscalidad salarial (53% para una sola persona, 45,5% para una pareja de trabajadores, según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE), los belgas descubren con asombro que en realidad lo eran… «los más ricos del mundo». Al menos eso es lo que afirma Credit Suisse (UBS) en la decimocuarta edición de su Informe sobre la riqueza mundial, publicado el martes 15 de agosto.

Lea también: Artículo reservado para nuestros suscriptores. Para Valonia, el electroshock del riesgo de quiebra

La conclusión del banco suizo se basa en la estimación de la «riqueza media»: en cada país, la población se divide en dos grupos: por un lado, los ricos, por el otro, los pobres, y los «medianos». la riqueza está determinada. En Bélgica, alcanza los 229.500 euros por adulto, lo que incluye activos inmobiliarios, ahorros, acciones… En Francia, según las estimaciones publicadas por el INSEE en enero, este activo medio es de 177.200 euros.

Situado por primera vez en lo más alto de este podio, por delante del australiano, el suizo y el estadounidense, el ciudadano belga se sorprende aún más de que, según las estadísticas oficiales, uno de cada ocho compatriotas viva en la pobreza. En Valonia, el 18% de la población tiene unos ingresos inferiores o equivalentes al umbral de pobreza, estimados en casi 1.360 euros para una sola persona y 2.800 euros para una pareja con dos hijos. En la región de Bruselas, el 30% de la población corre riesgo de caer en la pobreza, frente a alrededor del 7% en Flandes.

Una imagen del pasado

Por tanto, es mejor confiar en otro parámetro, el de la riqueza media (y no la mediana), que determina la riqueza “neta” de los individuos, dividiendo la riqueza global de un país por el número de sus habitantes. Con este cálculo, Bélgica baja a la undécima posición del ranking, con 323.000 euros, por delante de Francia (312.000), pero muy lejos de Suiza (629.000), Estados Unidos (506.000) o Australia (447.000).

Estas clasificaciones, que dicen muy poco sobre el nivel de desigualdad y la distribución de la riqueza, dejan impasibles a muchos economistas. El criterio de la “riqueza” refleja sobre todo una imagen del pasado: el belga se ganaba bien la vida y ahorraba mucho, pero hoy produce poca riqueza nueva, observa Etienne de Callataÿ, economista jefe de Orcadia Asset Management. El nivel de su riqueza media también se debe al hecho de que a menudo posee bienes inmuebles (el 72% de los belgas son propietarios), cuyo valor ha aumentado considerablemente en los últimos años.

Te queda por leer el 20,11% de este artículo. Lo siguiente es sólo para suscriptores.



Source link-5