Hace un año, Estados Unidos declaró que quería congelar la industria de chips de China al nivel tecnológico actual. Los resultados provisionales no demuestran la fuerza de China, sino la inconsistencia de Estados Unidos.
Un profesor de inglés compartió una idea de negocio original en una cena reciente en la ciudad de Shenzhen, en el sur de China. Un amigo de Inglaterra quiere vender chips a empresas en China que no los reciben directamente del fabricante debido a los controles de exportación de Estados Unidos. El amigo está buscando a alguien que se comunique con él en Shenzhen, donde tienen su sede muchas empresas de tecnología, incluidas Huawei, Tencent y BYD.