Decenas de miles de israelíes salieron a las calles en varias ciudades del país el sábado, en protesta por los planes de reforma judicial del gobierno de Benjamin Netanyahu.
Los críticos dicen que las medidas introducidas por el nuevo gobierno de línea dura debilitarían a la Corte Suprema, limitarían la supervisión judicial y otorgarían más poder a los políticos. Los manifestantes dicen que eso socavaría la democracia.
La brecha sobre el poder de los tribunales se está profundizando a medida que el gobierno presentará algunas de las legislaciones en el parlamento el lunes en medio de llamados a huelgas parciales por parte de empresas y grupos profesionales.
Por sexta semana, los manifestantes continuaron con grandes manifestaciones, la principal en la ciudad central de Tel Aviv y varias reuniones más pequeñas en otras ciudades.
‘La Corte Suprema será destruida’
«Mis abuelos vinieron a Israel a construir aquí algo increíble… No queremos sentir que nuestra democracia está desapareciendo, que la Corte Suprema será destruida», dijo un abogado entre las protestas que dio su nombre solo como Assaf.
“Los extremistas están comenzando a desplegar sus fuerzas y no son la mayoría”, dijo el manifestante Omer, un trabajador del sector tecnológico de Tel Aviv.
El nuevo ministro de justicia de Israel un programa de reforma que incluye una «cláusula de derogación» que permite al parlamento anular las decisiones de la Corte Suprema.
(FRANCIA 24 con AFP, AP)
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