Imágenes falsas | Chesnot
Los problemas comenzaron tres días antes de Navidad. Cuando mi cuñada Amy intentó iniciar sesión en su cuenta de Instagram poco antes de la medianoche, se le notificó que un usuario no autorizado había intentado acceder a su cuenta. Instagram le sugirió que cambiara su contraseña. Amy quería proteger la seguridad de su cuenta (una herramienta importante para el éxito de su negocio de fotografía) y así lo hizo.
Luego intentó iniciar sesión con su nueva contraseña, pero primero necesitó ingresar un código para confirmar su identidad. El código acababa de ser enviado al número de teléfono de su cuenta, un número de teléfono que alguna vez perteneció a su exmarido pero que ahora está desconectado.
Esto iba a ser un problema.
Fotografía de moda y teléfonos nuevos.
Amy comenzó su negocio publicando fotos de sus dos hijas en Instagram, así es como la encontraron marcas como Walmart y Stella McCartney Kids. Con el tiempo, amplió su número de seguidores en Instagram e incluso utilizó la capacidad de mensajería del servicio para buscar y contratar modelos para sesiones de fotos de moda.
En agosto de 2021, alguien hackeó con éxito su cuenta de Facebook y, como parte del proceso de recuperación, Meta recomendó que Amy adjuntara un nuevo número de teléfono a su cuenta. Entonces cambió su número de teléfono de «recuperación» de su número personal al número de su marido. Los dos estaban felizmente casados, por lo que parecía una decisión fácil. Y como Meta también es propietaria de Instagram, el cambio también afectó a ese servicio. Dos años después, Amy estaba solicitando el divorcio. Como parte de ese proceso, Amy eliminó a su esposo de su plan de servicio telefónico. Obtuvo un nuevo plan y un nuevo número, y el número anterior fue desconectado.
En toda la confusión, Amy no recordaba que había usado el número de teléfono de su ahora exmarido para recuperar su cuenta Meta hasta que, lo adivinaste, recibió esa nota en medio de la noche, pocos días antes de Navidad.
¿Conseguir la verificación es la respuesta?
Después de una noche casi sin dormir, Amy se despertó el 23 de diciembre y recorrió las distintas páginas de ayuda de Instagram y Facebook. Simplemente no había forma de evitar la necesidad de acceder al número de teléfono de recuperación.
Amy intentó llamar y enviar mensajes de texto al número de su exmarido, pidiéndole ayuda a su nuevo dueño. Pero el número aún no había sido reasignado y probablemente no lo sería hasta dentro de meses. Así que Amy pasó un buen rato hablando por teléfono esperando hablar con T-Mobile. ¿Podría comprar un teléfono nuevo y asignarle el número anterior? Ninguna posibilidad.
La realidad es que Instagram ofrece poca atención al cliente para la mayoría de los usuarios. No hay un número al que llamar ni soporte real en línea. Si encuentra un número de teléfono en línea, es casi seguro que se trata de una estafa.
Pero hay una forma de obtener ayuda: pagar. El programa «Meta Verified» cuesta $14,99 por mes e incluye «soporte de cuenta» como uno de sus beneficios. Entonces, el día de Navidad, Amy sacó su tarjeta de crédito y se verificó.
Sucedió súper rápido, incluso durante las vacaciones. A los 30 minutos de enviar su información (un proceso que implica una copia de la licencia de conducir), Amy obtuvo su marca de verificación. Se puso en contacto de inmediato con el equipo de soporte de Meta y le dijeron que alguien pronto se comunicaría con un enlace de correo electrónico para devolverla a su cuenta.
¿Iba a ser esto un milagro navideño?