Un nuevo informe publicado por el Wall Street Journal analiza la cuestión de las empresas que se benefician de la IA. El tema espinoso es simple: los grandes éxitos de la tecnología como Microsoft, Alphabet, Adobe y AWS gastan mucho en IA, pero los clientes actualmente no pagan lo suficiente para obtener ganancias.
En nuestro sorprendente ejemplo principal, un informante le dijo al WSJ que Microsoft usó la IA de su socio OpenAI para lanzar GitHub Copilot a $10 por mes, pero estaba perdiendo >$20 por usuario por mes en promedio a principios de 2023. Algunos usuarios de Copilot incluso le estaban costando a Microsoft hasta $80 por mes.
Está bien establecido que la IA consume muchos recursos. Sus defensores parecen dispuestos a invertir en grandes cantidades de hardware costoso, invertir en el desarrollo de software asociado y aumentar las facturas de energía (y agua) con abandono. Además de los grandes recursos informáticos y de datos necesarios para poner en funcionamiento una IA, es necesario mantenerla, actualizarla y darle servicio para lograr una disponibilidad competitiva. Pero ¿cuándo llegarán los beneficios de estas grandes inversiones?
La relación ingresos-costos de GitHub Copilot de Microsoft no parece sostenible. Anteriormente hemos visto a empresas como Microsoft absorber esos costos en las primeras etapas del ciclo de desarrollo de un producto para construir un mercado, pero el informe del WSJ indica que ya se están produciendo cambios.
Las empresas que trabajan para proporcionar servicios de IA se esforzarán por obtener ganancias atacando el problema de los costos desde múltiples ángulos. El informe fuente sugiere que tanto Microsoft como Google tienen la intención de aumentar los precios del software y los servicios respaldados por IA. Se están considerando múltiples niveles de precios y niveles de acceso a IA más restringidos. Específicamente, se afirma que Microsoft y Google cobrarán $ 30 además de sus suscripciones habituales a la suite de software del lugar de trabajo para acceder a mejoras de IA.
No tiene por qué ser todo o nada con la IA si un proveedor quiere controlar los costos. Un buen ejemplo del racionamiento de la IA lo proporciona Adobe, que utiliza un sistema de créditos mensuales para acceder a su generador de imágenes Firefly AI.
Para reducir costos, las empresas también están buscando herramientas de inteligencia artificial menos poderosas y más baratas, cuando son lo suficientemente buenas para hacer el trabajo. Un ejemplo relevante aquí es utilizar ChatGPT 3.5 AI en lugar del último GPT-4, cuando sea adecuado.
Otra forma de reducir el precio del suministro de IA proviene del lado del hardware. Se sabe que algunas empresas de IA están interesadas en fabricar procesadores de menor consumo, más baratos y más eficientes para asumir cargas de trabajo de IA.
La IA tendrá una ‘ducha fría en 2024’
Considerando todo lo anterior, no es sorprendente que los inversores estén empezando a ver las inversiones en IA con más cautela. Un informe publicado hoy por CNBC se centra de cerca en esta preocupación. Dice que la IA generativa está lista para una “ducha fría en 2024”, a medida que los rumores se apagan y llega una verificación de la realidad, con la vista puesta en características comerciales como costos de desarrollo y funcionamiento, riesgos y regulaciones.