Miles de personas intentan cruzar de Serbia a Hungría por la ciudad de Subotica, en el norte de Serbia. Una situación a una escala que recuerda a 2015, cuando sirios y afganos huían de la guerra.
La frontera entre Serbia y Hungría está experimentando una ola de miles de inmigrantes en la ciudad serbia de Subotica. Inédito desde 2015 y situación que desde entonces ha llevado a la construcción de una doble valla de 4 metros de altura en la frontera.
Miles de personas están tratando de unirse a la Unión Europea, informó Le Monde. La ciudad situada en el norte de Serbia está arrasada y las asociaciones locales alertan del fenómeno.
Si la situación recuerda mucho a la de 2015, los inmigrantes esta vez son principalmente del Magreb pero también de Asia. Estos jóvenes intentan llegar a Europa, más concretamente a Francia, para encontrar trabajo.
Según la agencia europea de guardias de fronteras, Frontex, desde principios de año se han registrado más de 70.000 cruces en la ruta de los Balcanes. Una cifra tres veces superior a la de 2021 en el mismo periodo.