El fin de semana trajo algunas noticias decepcionantes para los empleados de Twitter despedidos que iniciaron una demanda colectiva en noviembre contra la plataforma de redes sociales inmediatamente después de que el director ejecutivo Elon Musk iniciara la primera ronda de despidos en la empresa. El viernes, un juez de distrito de EE. UU. dictaminó que cinco demandantes que propusieron la demanda colectiva tendrían que iniciar un arbitraje individual para presentar sus reclamos de que Twitter violó las leyes laborales.
Sin embargo, esto no significa que la demanda colectiva se haya derrumbado por completo. El juez federal de distrito James Donato escribió en su orden que, si bien estos cinco empleados renunciaron a su derecho a demandar mediante la firma de acuerdos de arbitraje opcionales bajo el propietario anterior de Twitter, otros tres demandantes se agregaron más tarde a la demanda y dijeron que optaron por no participar. Esos empleados aún tienen derecho a continuar con la demanda colectiva propuesta, que alega discriminación sexual y por discapacidad durante los despidos y argumenta que Twitter todavía debe indemnizaciones por despido y salarios perdidos.
“Después de que Twitter presentó su moción, los demandantes modificaron su demanda para agregar tres demandantes nombrados que dicen que optaron por no participar en el acuerdo de arbitraje de Twitter”, escribió Donato.
Los cinco ex empleados retirados de la demanda colectiva habían tratado de argumentar que los acuerdos de arbitraje de Twitter no eran razonables o, en términos legales, «desmedidos». Pero Donato escribió que los exempleados no pudieron probar esta afirmación, ya que “Twitter proporcionó copias firmadas de los acuerdos, y todos son claros y directos”. Los acuerdos especificaban que la cuestión de su “exigibilidad y validez” solo podía ser resuelta por un árbitro.
Twitter no pudo ser contactado de inmediato para hacer comentarios.
Shannon Liss-Riordan, la abogada que representa a los demandantes en el arbitraje individual y la demanda colectiva en curso, dijo la semana pasada en un comunicado de prensa que su firma ya había presentado 300 demandas de arbitraje en nombre de ex empleados de Twitter.
Ars no pudo comunicarse de inmediato con Liss-Riordan para comentar sobre lo que sigue en la demanda colectiva, pero Donato escribió que la demanda de los demandantes “se abordará más adelante según lo justifiquen los desarrollos en el caso”.
Según el comunicado de prensa de Liss-Riordan, su firma ha presentado cuatro demandas colectivas en total contra Twitter y espera continuar presentando muchas más demandas de arbitraje, todas las cuales, dice, podrían resultar costosas para que Twitter se defienda. Su firma ha ayudado previamente a ex empleados a recuperar millones a través del arbitraje, y ella no es la única que contraataca después de los despidos de Twitter. Otra abogada, Lisa Bloom, representa a otros ex empleados que buscan demandas de arbitraje, y Reuters informó que Twitter también enfrenta al menos tres quejas presentadas ante la junta laboral de EE. UU.
“La decisión de Musk de desplumar a los trabajadores de Twitter no solo es vergonzosa, sino que también será muy costosa”, dijo Liss-Riordan en su comunicado de prensa. “Estas afirmaciones serán extraordinariamente costosas y requerirán mucho tiempo para que Twitter las defienda. Insistir en que los trabajadores presenten los reclamos uno por uno ha resultado contraproducente para muchas empresas que nuestra firma ha asumido. Estas empresas creen que pueden hacer que los empleados simplemente se vayan y no hagan valer sus derechos mediante el uso de cláusulas de arbitraje, pero les hemos hecho arrepentirse de lo que deseaban”.