Hombres armados mataron al menos a dieciséis personas el domingo 24 de diciembre durante un ataque en Mushu, una aldea del estado de Plateau, en el centro de Nigeria, según un responsable militar. “Hubo un levantamiento después del incidente pero la situación fue controlada”dijo el capitán Oya James a la Agencia France-Presse (AFP).
La región lleva varios años plagada de tensiones religiosas y étnicas. “Estábamos durmiendo por la noche cuando de repente se escucharon violentos disparos. Teníamos miedo porque no esperábamos ningún ataque”.explicó Markus Amorudu, residente del pueblo. “La gente se escondió pero los atacantes nos capturaron a muchos, algunos murieron, otros resultaron heridos”añadió.
Ataque “bárbaro, brutal e injustificado”
El gobernador del estado, Caleb Mutfwang, condenó el ataque y lo calificó “bárbaro, brutal e injustificado”. Tras el ataque se desplegaron agentes de seguridad y soldados para vigilar la zona y evitar alteraciones del orden público. “El gobierno tomará medidas proactivas para frenar los ataques en curso contra ciudadanos inocentes”dijo Gyang Bere, portavoz del gobernador.
Los residentes de las regiones noroeste y central de Nigeria viven aterrorizados por los ataques de grupos yihadistas y grupos criminales llamados «bandidos», que saquean aldeas y matan o secuestran a residentes.