Nintendo quiere poder producir suficiente de su próxima consola para asegurarse de que el scalping no sea un problema importante, dijo su presidente.
En los últimos años, las tres principales plataformas de consolas han sufrido una escasez significativa a nivel mundial. Esto se debió principalmente a la pandemia y al bajo suministro de piezas, pero se reconoce que los revendedores exacerbaron el problema al revender grandes cantidades de consolas con márgenes significativos.
Durante la sesión de preguntas y respuestas en la Junta General de Accionistas más reciente de Nintendo, una persona preguntó si Nintendo tomaría medidas para evitar que la gente revenda su próxima consola, para asegurarse de que termine en manos de aquellos que realmente quieren jugarla.
“Con respecto a las medidas de reventa al lanzar nuevo hardware, reconocemos que lo más importante es primero producir y enviar en cantidades que puedan satisfacer la demanda de los clientes”, dijo Shuntaro Furukawa, presidente de Nintendo. “Luego consideraremos si hay otras medidas posibles que se puedan tomar”.
La especulación ha sido un problema en la industria de los juegos durante algún tiempo, especialmente en los últimos años, cuando la PlayStation 5 y Xbox Series X escaseaban.
Aunque Nintendo no ha tenido que lidiar con eso a nivel de hardware durante un tiempo, ocasionalmente sucede con algunos de sus juegos de edición especial.
El año pasado, la edición especial de Xenoblade Chronicles 3 se agotó instantáneamente en los EE. UU., lo que resultó en que el conjunto de $ 89.99 se reventara en eBay hasta $ 350.
El problema con la reventa de PS5 se agravó tanto en Japón que algunos minoristas idearon sus propios métodos para luchar contra los revendedores.
La cadena minorista japonesa Nojima Denki, por ejemplo, implementó una nueva política diseñada para combatir a los revendedores, que consistía en escribir el nombre del comprador en el lateral de las cajas de PlayStation 5, así como destruir el embalaje del controlador.