Cientos de solicitantes de asilo que estaban acampando frente a un refugio en Ter Apel, en el norte de los Países Bajos, fueron trasladados a otros lugares del país, dijeron las autoridades el sábado.
La Cruz Roja y la rama holandesa de Médicos sin fronteras (MSF) había advertido de la inminente emergencia humanitaria en el centro de recepción de Ter Apel, un pueblo cerca de la ciudad de Groningen, fuera del cual más de 700 hombres habían estado durmiendo, a menudo durante casi tres semanas, con la esperanza de obtener un refugio durante la examen de su expediente.
«Varios cientos de personas fueron trasladadas en autobús anoche a otros lugares de recepción en el país», dijo Leon Veldt, portavoz de la Agencia Holandesa de Refugiados (COA). «Esperamos ir normalizando poco a poco la situación en Ter Apel», dijo a la AFP.
«Escenas vergonzosas»
Sin embargo, según los periódicos holandeses del sábado, decenas de hombres se quedaron atrás, principalmente por miedo a perder su lugar en la fila. En este principal centro de recepción del país, los corresponsales de AFP habían visto este viernes a cientos de solicitantes de asilo tirados en el suelo bajo lonas improvisadas, cerca de una hilera de baños portátiles sucios y sin otros equipos. El primer ministro holandés, Mark Rutte, admitió que hubo «escenas vergonzosas en el centro» y que se cometieron errores, y prometió una «solución estructural» al problema.
El viernes por la noche, el gobierno holandés anunció medidas para hacer frente a esta crisis, atribuidas a la falta de personal en el COA y la escasez de viviendas en los Países Bajos. Unas 16.000 personas cuyas solicitudes de asilo han sido aprobadas no tienen alojamiento y se ven obligadas a permanecer en los centros.
El país debería, por ejemplo, acordar traer a las familias de aquellos a quienes se les ha otorgado asilo solo cuando se les haya encontrado alojamiento. El gobierno holandés también ha prometido abrir más instalaciones de recepción, en un sitio que el ejército podría poner a disposición, en un barco en Arnhem con 200 camas y en alojamiento en la universidad TU Delft.